Episode Transcript
[00:00:31] Speaker A: Muy buenos días amigos, pues estamos en tu programa Cuento Contigo. Yo soy la señora Elena Torres y damos un saludo muy grande primero a nuestro invitado, que es el doctor Sergio Castillo Ortiz. Sergio, muchísimas gracias por estar con nosotros. Te agradecemos tu presencia nuevamente en este programa.
[00:00:54] Speaker B: Gracias, nena.
[00:00:57] Speaker A: Pues muchas gracias a ti. Y entonces nos gustaría que volvieras a hablar de ti para que la gente sepa quién es el doctor Sergio Castillo.
[00:01:07] Speaker B: Por supuesto, nena, y muchas gracias.
Estar aquí nuevamente es un honor.
Y platicando cosas interesantes contigo y cosas que sean de utilidad.
Y precisamente nena, bueno, soy un padre y abuelo de 64 años con el interés de ese desarrollo y avance de conciencia y ese desarrollo de habilidades para estar cada vez más satisfecho con mi vida.
Así que eso es lo que es mi prioridad hoy en día, nena.
Y bueno, en la parte meramente académica, esos procesos de estudio, de doctorado, que bueno, lo disfruta uno mucho, pero con los pies en la tierra, sabiendo que vivir esta vida se trata de paz y de disfrute.
Sí se puede.
Ese soy Onina.
[00:02:11] Speaker A: Muy bien, muy bien. Sergio, pues aquí veo que eres socio fundador del círculo de genios. ¿A ver, platícame qué es eso?
[00:02:20] Speaker B: Con mucho gusto. El círculo de genios, acabamos de cumplir 12 años, somos un grupo de personas que nos dedicamos a la formación del capital humano, cualquier tipo de formación, instructores, conferencistas, terapeutas, coaches. Y somos un grupo de 22 personas que decidido en estos años compartir en lugar de competir.
Y es interesantísimo, nena, cómo con una alta confianza y apertura podemos con toda esa gente con la que nos gusta estar, tocar temas profundos, apoyarnos, abrirnos, recibir consejo.
Así funciona y nos encanta que se llama círculo de genios.
[00:03:13] Speaker A: Muy bien amigos, pues vamos a darle una bienvenida a Sergio Castillo nuevamente por estar aquí en Cuento Contigo y a toda la comunidad Cuento Contigo, pues les mandamos un abrazo como siempre a esa comunidad, a esa familia que cada vez se hace más grande, les mando de corazón un cordial saludo.
Pues hoy vamos a hacer una introducción a este programa que tenemos aquí con el doctor Sergio Castillo. Y fíjense lo que pusimos aquí. ¿Hoy queremos hacer una pausa, una pausa en medio de la prisa, en medio del ruido, de todas esas tareas sin fin que nosotros mismos nos estamos poniendo todo el Hoy nos preguntamos qué pasaría si viviéramos cada momento en presencia total?
¿Qué pasaría si al caminar solo camináramos, al cocinar solo cocináramos, al leer solo leyéramos sin juzgar?
Hoy nuestro querido invitado Sergio Castillo, gracias por estar aquí, nos va a acompañar para hablar de esto, de cómo habitar, cómo estar en presencia aquí y ahora.
La verdadera libertad no está en cambiar lo que vivimos, sino cómo lo vivimos. Entonces, bienvenidos a toda la comunidad Cuento Contigo, este programa que nos invita a despertar y a vivir en presencia.
Aquí nos está invitando a vivir Sergio en presencia.
Entonces vamos con la primera pregunta que tengo para hacer amigos, para que se pongan muy listos. Entonces él nos va a enseñar cómo vivir en presencia.
¿Qué significa, Sergio? Vivir realmente en atención total en el día a día, es decir, que estemos presentes.
[00:05:28] Speaker B: Bien, el significado de esto es potente, nena, y es prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente, con interés, con curiosidad y con aceptación.
¿Engloba muchas cosas este significado de qué es esto de estar atento plenamente?
Bueno, es atención consciente, me estoy dando cuenta de que estoy atento a la experiencia, que sea a veces grata, a veces no grata, a veces difícil, a veces incómoda, pero me estoy dando cuenta y además con interés, quiero verlo, quiero sentirlo con curiosidad y por supuesto, con aceptación.
Cuando de repente decimos sí, me estoy sintiendo mal, si esto está muy incómodo, si no quiero estar aquí. Ah, mira, qué interesante, me estoy dando cuenta, estoy aquí y lo veo con ese interés, con esa curiosidad y con esa aceptación. Ese es el significado que me gusta de esta atención, nena.
[00:06:50] Speaker A: Es decir, estamos hablando de estar presente, eso es muy importante, el estar presente.
¿Pero por qué es tan difícil para nosotros mantenernos en el presente, Sergio? Platícanos por qué nos cuesta tanto trabajo mantenernos en el presente.
[00:07:10] Speaker B: Interesantísima pregunta, nena. Bueno, porque mantenerte en el presente significa que hagas un esfuerzo por estar en el presente.
Es en automático, al contrario, tienes que ir en contra de ese mecanismo automático que es tu mente.
Tu mente lo que hace normalmente es llevarte, pero llevarte a donde quiere, a donde se le ocurre llevarte a un lado y a otro y a otro y a otro en segundos.
La mente lo que hace es llevarnos a diversos aspectos de manera muy superficial, como brincando, estás brincoteando de una cosa a otra, de una cosa a otra, hasta que te das cuenta y dices no, no, yo quiero estar aquí, yo quiero estar atento, yo quiero enfocarme. Entonces es cuando puedes regresar.
Y esa es la parte entonces difícil, darte cuenta que tu mente te está llevando.
Así que te das cuenta y regresas a lo tuyo, a lo que estás al momento, a la experiencia.
Entonces, esto, nena, es interesante porque es como una habilidad, es una habilidad que desarrollamos poco a poco, con paciencia, cada vez dándome cuenta más fácil que ya mi mente me está llevando y regresar una y otra y otra vez, de tal modo que si logro estar aquí segundos, después puedo estar un poquito más, y después un poquito más, y poco a poco logras estar cada vez más presente. Entonces esto implica un esfuerzo, darte cuenta, tratar de estar atento, regresar con mucha paciencia nena, con mucho cariño hacia ti mismo, hacia ti misma amiga, regresar otra vez y otra vez y otra vez. Y es interesante porque vas desarrollando la habilidad, por eso es tan difícil, nena, porque la mente nos lleva a donde se le da la gana.
[00:09:33] Speaker A: Pero aquí tenemos nosotros que saber que la dueña de la mente soy yo, que la autoridad la tengo yo, no mi mente. Entonces yo tengo que darme esa autoridad y saber que no me puedes estar, yo soy la que decido, yo soy la que pienso, yo soy la que resuelvo, yo soy yo.
Y la mente tiene que pues adaptarse o meterse a mi autoría, someterse sería la palabra.
¿Entonces, cómo influye el estar presente en nuestra salud mental y emocional, Sergio? ¿Cómo influye el que yo esté presente, que yo sea la dueña de mi mente en la salud mental y emocional cuando estoy presente? Lo vas a tener que pensar muy bien y ahorita me vas a contestar, ahorita no me respondas nada, sino lo vas a pensar muy bien.
¿Qué pensaste, Sergio?
¿Cómo influye el estar presente en nuestra salud mental y emocional?
[00:11:27] Speaker B: Mira, hay un antecedente, nena, y luego entrar precisamente a cómo influye. El antecedente es este, de acuerdo a lo que he vivido, podría yo decir esto no es luchar con nuestra mente, no es imponernos, es entrenarla. ¿Podemos entrenar a la mente?
Claro, es importantísimo observarla, darnos cuenta entonces de observar a la mente y entrenarla con esos ejercicios de regresar una y otra vez al momento presente, es conforme la mente se va adaptando y podemos entonces estar aquí y ahora cada vez más tiempo.
Entonces es ese proceso nena, de entrenamiento, por un lado. ¿Ahora, y qué impacto tiene nuestra salud mental y emocional?
Mucho impacto, mucho impacto desde el punto de vista, nena, que nuestra paz interior es lo que todos queremos, es importantísimo en la vida de cada quien estar tranquilos, tener esa paz, paz interior. Y bueno, el estar aquí ahora atento en el presente nos ayuda mucho a esa paz, a esa tranquilidad, a ese poder relajarnos, incluso a ese poder disfrutar, disfrutar el momento, darnos cuenta de que estamos contentos, por ejemplo, darnos cuenta de que estamos tranquilos.
Estar aquí nos da esa posibilidad y es valiosísimo.
¿Ahora, por qué? Déjame sustentar un poquito más esto, nena.
¿A dónde nos lleva la mente cuando vuela y nos va llevando a pensar en muchas cosas? ¿A dónde nos lleva la mente? Parece ser que hay tres.
Cuando tu mente está yendo a sus pensamientos hay tres posibilidades.
¿Una es el futuro, se está yendo al futuro a qué pasará?
¿Y eso va ligado a preocupaciones y si no pasa? ¿Y si no sale? ¿Y si no lo logro? Y estar en el futuro. Segunda posibilidad, en el pasado, lo que hice, lo que fui, lo que tuve, lo que perdí.
Y tercer posibilidad, la fantasía.
Cosas extrañas, externas, cosas que no se dan.
¿Y entonces es interesante que cuando observamos a la mente y nos damos cuenta que ya volamos, ya está pensando en sus cosas, a dónde nos llevó? ¿Nos llevó al futuro, nos llevó al pasado o nos llevó a la fantasía?
Así que imagínate poder decir me doy cuenta, regreso. Bueno, esto impacta totalmente en mi salud mental y emocional.
[00:14:42] Speaker A: Estamos hablando del tiempo lineal y el tiempo lineal no existe en ninguna parte. O sea, no hay futuro ni hay pasado.
Lo único que existe es el tiempo presente, es el instante presente.
¿Pero cómo podemos empezar a practicar la atención total en tareas simples?
Como por ejemplo, cuando estoy cocinando, cuando estoy lavando platos, cuando estamos preparando para me estoy preparando para irme a la oficina.
¿Cómo puedo empezar a practicar esta atención, esta presencia mía en cada instante en tareas simples?
[00:15:29] Speaker B: Ahí es donde está el esfuerzo. Mira, me gustaría leer esta frase, no recuerdo de dónde la saqué, pero es interesante y tiene que ver con esto de cómo cómo lograr esto y cómo hacer este esfuerzo.
Ha llegado el momento de prestar atención a todo lo que sabemos y a lo que sentimos, no solo respecto al mundo externo de las relaciones que mantenemos con los demás y con el entorno que nos rodea, es decir, no nada más mi trabajo, mis amigos, mi familia, mi pareja, no nada más eso que vivimos día con día, sino también con respecto al mundo interno de lo que pensamos, de lo que sentimos, de nuestras aspiraciones, de nuestros miedos, de nuestras esperanzas.
Es decir, tenemos que fijarnos qué está pasando dentro de mí. Ahí está el principal cómo a lo que me preguntas, nena.
¿Y bueno, me gustaría dejarle a nuestros amigos y amigas una recomendación y tiene que ver con esta pregunta que podemos hacernos varias veces al día para venir al momento presente y a lo interno y cómo me siento?
¿Cómo me siento justo en este momento?
Ya eso nos trajo aquí. ¿Entonces, cómo lo vamos a hacer? Con el esfuerzo. ¿Y cómo es ese esfuerzo?
Regresando, dándonos cuenta que ya estamos en otro lado, observando. ¿Y esta pregunta que ayuda mucho cómo me siento ahorita? Imagínate preguntártelo tres o cuatro veces al día, ayudaría mucho.
[00:17:24] Speaker A: No, pero es que no te lo puedes estar preguntando tres o cuatro veces al día, Sergio. Es que tu estado emocional y tu estado cambia de 1 s a otro.
Ahorita estoy contenta y al segundo ya estoy enojada. Ahorita te quiero y a los 2 min te odio.
Entonces, esa dualidad en la que vivimos, esa dualidad tan complicada que vivimos es la que nos hace que estemos presentes todo el tiempo.
Ahorita ya tú me callas, tenía ya los cinco. Bueno, no minutos, no segundos.
Esos cambios en la dualidad son los que nos llevan a esta situación tan complicada. ¿Cuando nosotros estamos tratando de estar presentes, cuáles serían esos obstáculos internos y externos que nos alejan del momento presente?
Porque hay obstáculos, porque estamos cambiando de emociones en segundos.
[00:18:34] Speaker B: Así es nena, así es nena. Y además cada uno somos diferentes.
Ese mundo emocional cada uno lo vivimos de manera diferente y es fuerte y hay que reconocerlo y hay que aceptarlo.
¿Por ejemplo, yo diría te acuerdas de la última vez, amigo, que nos escuchas, amiga, la última vez que te enojaste, te acuerdas?
Alguien podría decir desde ahorita Sergio.
[00:19:11] Speaker A: Si nos enojamos cada estamos en tierra constante con nosotros y con el mundo, no me voy a acordar. Bueno, a lo mejor me voy a acordar de aquella vez hace 50 años que me puse fúrica y que aventé cosas, pero por ejemplo, ahorita cada minuto estamos en conflicto.
¿Cómo hacemos para eso? La última vez que me enojé. Pero si nos enojamos, a ver, tú puedes ver tu vida y nuestros amigos que la vean, todas nuestras vidas cómo van.
Yo puedo estar contenta, pero en 1 S ya cambié, ya me enojé porque alguien dijo algo que no me gustó, porque alguien creo que me dijo algo para ofenderme, algo que tengo que defenderme.
¿Eso está muy complicado Sergio, cómo le podemos hacer? ¿Cuáles son esos obstáculos?
[00:20:07] Speaker B: Sí, por supuesto, nena, mira, unos más que otros.
¿Imagínate que uno de nuestros amigos nos dijera qué crees?
Yo ya me enojo menos que antes.
Wow.
¿Cómo lo has hecho? Eso está muy bien. ¿Y además platícanos qué beneficios y entonces tiene que ver con esto que nos preguntas, qué obstáculos entonces has superado?
Bueno, resulta que todos esos obstáculos, nena, son internos, están dentro de nosotros.
Ya ves que está de moda cuando dicen Oye, si te enojaste es porque decidiste enojarte, no porque te hicieron enojar. Nadie te hace enojar, tú decidiste enojarte. ¿Ok, entonces qué tan seguido lo haces o lo sigues haciendo?
¿Y dónde dejas esa paz interna, esa tranquilidad?
Es importante.
¿Podrías hacer el esfuerzo poco a poco de simplemente observar las cosas y que cada vez te afecten un poquito menos?
Podrías lograr superar esos obstáculos porque están dentro de ti.
Hay una frase que puedes desarrollar tu habilidad para detectar, concientizar y observar tu entorno y tu interior para simplemente vivirlos y atravesarlos. Imagínate es que me dijo, es que no hizo lo que le pedí, es que está mal hecho, obsérvalo.
Qué interesante. Bueno, puedo vivirlo, puedo sentirlo, pero puedo atravesarlo, puedo continuar en mi camino. No necesito atorarme emocionalmente y hacer corajes y además reaccionar y decir las cosas que no me gustaron y tal vez incluso fuera de control comportarme.
Yo creo que todo eso es un camino que sí se puede llevar a cabo, nena.
[00:22:26] Speaker A: ¿Pues sí se puede llevar a cabo, pero nosotros depende muchísimo, verdad? De nosotros.
Muy bien, pues nos vamos a ir a un corte, Sergio, y vamos a regresar en un momento.
Amigos, estamos en Cuento Contigo. Regresamos con Sergio Castillo.
Regresamos a tu programa Cuento Contigo. Amigos, estamos con Sergio Castillo Ortiz.
Él nos viene a platicar cómo podemos vivir nuestra vida en total presencia, cómo podemos estar en el presente sin que tantas cosas nos agobien y que de repente ya se me fue el avión y otra vez tengo que regresar.
¿Fíjate, por ejemplo, yo aquí pensaba qué pasa cuando nuestra mente está en otro lado mientras hacemos algo? Por ejemplo, los estudiantes, los muchachos que están estudiando, están estudiando y de repente están en el examen, en el problema, en su mamá que les gritó, en el amigo, en el bullying que les hicieron, etc. Y todo hace menos estudiar porque están pensando en 1000 cosas. Eso, por ejemplo, un estudiante o una mamá que está haciendo algo también estamos leyendo simplemente un libro y no entendemos nada.
¿Qué pasa cuando nuestra mente está en otro lado mientras hacemos algo?
¿Qué pasa?
¿Qué está pasando acá adentro, como decías tú, internamente?
[00:24:31] Speaker B: Bueno, pues muchas cosas, nena, están pasando, pero me parece que lo más relevante es que nos demos cuenta de lo que está pasando.
¿Y ahí es donde esta pregunta es sensacional cómo me siento?
¿Pues me siento distraído, me siento preocupado, me siento poco concentrado, me siento además, tengo hambre o tengo frío?
Pues sí, así me siento. Entonces me doy cuenta.
Ese es el tema importante, porque esta pregunta, nena, nos lleva a un tema interesantísimo que es nuestra capacidad de concentración.
¿Pregúntate, amiga, amigo que nos escuchas, cómo está tu capacidad para concentrarte en lo que tú quieres hacer, en lo que tú quieres pensar en este momento aquí con nosotros?
¿Te estás concentrando?
¿Tienes esa capacidad de enfoque?
Y es parte de lo que da el estar regresando y regresando y regresando al presente, poder enfocarte, poder concentrarte. Entonces, un muchacho estudiando, bueno, pues por supuesto es oro tener esa capacidad de concentración cada vez más desarrollada. Regresar, ya me di cuenta que volé, ya me di cuenta que estoy preocupado, ya me di cuenta que tengo hambre y frío y no puedo concentrarme. Ok, ya me di cuenta. Entonces regreso aquí una y otra y otra vez. Es capacidad de concentración, nena.
[00:26:15] Speaker A: ¿Pero hay que estar entrenando, verdad? Hay que estar entrenando todo eso todo el tiempo.
Y luego, además, hacemos juicios sobre nosotros mismos, sobre lo que estamos sintiendo.
Por ejemplo, cuando estás leyendo un libro, cuando estás leyendo una receta de cocina, o estás escuchando y viendo cuento contigo y de repente ya volaste, ya te fuiste a otra parte e inmediatamente otra vez qué mensa soy o por qué estoy así. ¿Y esos juicios, podemos dejar de elaborar esos juicios sobre lo que estamos sintiendo o sobre lo que estamos pensando? ¿Porque ya otra vez, por qué soy tan mensa? ¿Por qué soy tan tonta? Y nos estamos nosotros mismos lastimando, agrediendo, diciéndonos cosas que no nos gustaría que nadie nos dijera. ¿Cómo podemos dejar de elaborar esos juicios constantes?
[00:27:15] Speaker B: Me parece nena, que antes que nada, dándonos cuenta también de esos momentos en los que nos juzgamos, ya me estoy juzgando. ¿Entonces yo le preguntaría a nuestros amigos qué tan exigente eres contigo mismo o contigo misma?
¿Tú necesitas que todo salga justo como tú quieres, tú necesitas hacer todo bien?
A veces algunos tenemos cierto grado de perfeccionismo que me parece nena, que no es muy práctico.
Y entonces ahí es donde tenemos esa costumbre, es una costumbre de ser rudos con nosotros mismos, con nosotras mismas, juzgarnos, exigirnos.
Y eso nena, bueno, otra vez date cuenta, ya otra vez te estás diciendo mira nada más Sergio, otra vez cometiste un error, es el colmo, mira nada más Sergio, tú no puedes, para que lo intentaste. Me estoy juzgando y me estoy juzgando y me estoy juzgando, me doy cuenta y me digo incluso en voz alta regreso, regreso. Y esto nos lleva nena a una, a un comentario muy interesante que tiene que ver con Convertirte, si quieres y poco a poco, con mucha paciencia y con mucho amor, Convertirte en tu mejor amigo, en tu mejor amiga.
Cada vez que te des cuenta que te estás juzgando o que te estás exigiendo demasiado, Relájate, respira, sé tu mejor amigo, tu mejor amiga, perdónate, perdónatelo todo.
Ese sería mi punto de vista, nena.
[00:29:18] Speaker A: Muy bien. ¿Pues cómo podríamos nosotros, como los que estamos queriendo vivir en presencia, cómo podemos distinguir si yo soy una mente que está observando o una mente que reacciona o soy una mente que nada más está en reacción? Absoluta reacción. ¿Cómo puedo darme cuenta si yo estoy en reacción o estoy en observación?
[00:29:47] Speaker B: Pues yo creo que por nuestro comportamiento, pero se oye fácil nena, pero lo importante es que te acuerdes, que te acuerdes de, de observar tu propio comportamiento varias veces al día, nena. ¿Por qué? Porque entonces te puedes dar cuenta de si estás reaccionando o estás observando y respondiendo, que es muy diferente.
Las reacciones como va, ya me hicieron enojar, ya los voy a poner en su lugar, ya les voy a decir la verdad y bolas y aviento las cosas y digo las cosas.
Eso es reaccionar, eso no es muy sensato.
¿Bueno, por qué? Porque luego vienen los sentimientos de culpa, los arrepentimientos.
Entonces imagínate Sergio diciendo ay, otra vez reaccioné sin pensar, pues sí, otra vez, pero me voy a fijar, voy a tratar de hacerlo cada vez menos. Sí, otra vez se me salió y otra vez tal cual es que me enojé.
¿Bueno, pero me voy a observar poco a poco, con paciencia, para que llegue el momento en que diga me estoy empezando a enojar, puedo quedarme callado, puedo respirar profundo, puedo aguantarme unos segundos? Y entonces es cuando observo y respondo, pero respondo adecuadamente, con calma. Mira esta diferencia, nena, la he visto que es de segundos, no necesitas más.
Cuando sientas que te estás empezando a enojar, cuando sientas que ya llegó ese que te cae mal, esa que no vas a soportar, cuando escuches algo que no te gusta, cuando te enteres de algo que pasó y te ofendió, todos esos momentos, dos posibilidades.
Primera, respira profundo con una respiración ena, no necesitas más, te quedas callado y respiras profundo, ya ganaste 5 s. Bueno, esos 5 s hacen toda la diferencia.
Segunda posibilidad, toma un trago de agua, de lo que tengas, tu café.
Con ese momento que tomaste tu agua, tu café, tu bebida y le diste un trago, ya ganaste unos segundos y ya va a ser diferente, ya no vas a reaccionar, vas a responder mucho más prudente, contacto mesurado.
Entonces, otra vez con la observación.
Pero nuevamente, nena, pues vamos a fallar. Sí, varias veces. Poco a poco, con paciencia, vamos a ir mejorando. Pero sí, bueno, el día que diga ay, se me pasó, otra vez dije algo que no debería, otra vez solté las cosas de una manera hiriente o con malas palabras, o alcé la voz, ya con darme cuenta de lo que hice, ya estoy entrenando para cada vez lograr controlarlo más.
[00:33:22] Speaker A: A ver, voy a ver si estoy entendiendo lo que nos estás platicando.
Me tengo que dar cuenta que hay otras alternativas.
Me tengo que dar cuenta que hay otras alternativas, que no solamente es el estar en piloto automático, hay alternativas diferentes. Cómo puedo quedarme callado, puedo respirar, puedo tomar agua y yo puedo elegir esa otra alternativa.
Eso es muy importante, porque a lo mejor yo lo sabía que podía yo estar, que tenía otras alternativas para mi propio beneficio.
Entonces, fíjate, aquí hay algo importante que te quiero preguntar respecto a eso que nos estás platicando. ¿Vas a pensar muy bien y luego me vas a contestar por qué funcionamos en piloto automático?
¿Por qué estamos siempre en piloto automático? ¿Reaccionamos con gritos, con insultos, con sombrerazos? ¿Por qué razón siempre funcionamos en piloto automático? Piénsalo muy bien y ahorita me contestas.
¿Qué pensaste, Sergio? ¿Por qué vivimos en ese piloto automático? Porque podemos observar nuestras vidas. O sea, nadie me va a contar otra historia.
Yo me doy cuenta cómo estamos reaccionando siempre con gritos, con insultos, con ofensas, con rechazos. ¿Por qué vivimos en piloto automático?
[00:35:24] Speaker B: Pues mira, desde mi particular punto de vista, nena, y no quiero sonar muy superficial, pero sí, pediría a todos nuestros amigos y amigas que lo que lo reflexionen.
Yo creo que es hábito, costumbre solamente.
Es un mal hábito nena, que muchos tenemos.
¿Y mira cuántas veces has escuchado esto?
Es que así soy.
Guau. Pues sí, pero todo lo puedes cambiar.
¿Tú puedes cambiar lo que quieras, no? Esa fuerza que tengas que ser así como estás siendo en este momento, si te das cuenta que algo no es conveniente, si te estás dando cuenta que hieres a los demás, si te das cuenta que no te estás cuidando a ti mismo, a ti misma, siendo como eres, con esas reacciones, con esas maneras, lo puedes cambiar.
Ahora, otra vez, son procesos con paciencia, poco a poco.
Hay un par de frases que me encantan. Una dice Mira, es que quizá el camino más prometedor sea dedicar nuestra energía y nuestro empeño en modificar lo interno como medio de que lo externo se modifique.
Claro, empieza contigo. Es que hay algo que no me gusta, es que hay algo que sé que debo dejar de hacer, es que hay cosas que sé que tengo también que empezar a hacer o hacer diferente. Ok, empieza, pero empieza adentro de ti, dándote cuenta cuando surgen esas reacciones, cuando llega ese mal hábito, cuando otra vez estás reaccionando, cuando otra vez estás comportándote de una manera no adecuada y poco a poco, con mucha paciencia, cámbialo. Por supuesto.
Entonces fíjate en lo que pasa dentro de ti, logra contenerte segundos y ve cambiando poco a poco las cosas.
Sí se puede y ayudarías mucho a todos los que te rodean. Es para bien tuyo y de los demás.
¿Y esos demás quienes son, nena?
Pues la mayoría de veces nuestra gente más querida, la gente que más amamos, a veces es a la gente que más dañamos, ofendemos, criticamos, juzgamos.
Es una cuestión que dices oye, esto no tiene lógica. Son tus seres queridos, es tu familia, es tu pareja, pues es la gente más cercana y es con quien eres más duro, más rudo.
Entonces mira, esto lo resumo en una frase, esta es potente, dice nada ha cambiado, solo yo he cambiado, por lo tanto todo ha cambiado.
Déjame repetir la nena nada ha cambiado, solo yo he cambiado, por lo tanto todo ha cambiado.
Así funciona.
[00:38:52] Speaker A: Muy bonita, muy bonita frase. Tenemos que tenerla lista para al final.
Nada ha cambiado, solo yo he cambiado, por lo tanto todo ha cambiado. Muy bonita. Entonces fíjate, cuando tú nos hablas de que hay otras alternativas, que podemos respirar y responder de una forma más consciente, eso es importantísimo, nos has dado un paso importantísimo.
¿Hay otras alternativas que puedo yo elegir, puedo respirar, puedo responder, puedo tomar un traguito de agua, etc. Lo que dijiste, y puedo responder ya de una manera más consciente, pero ahí va otra, otra cosa, qué papel juega en nuestras vidas la prisa y la ansiedad?
Porque eso nos lleva a ser impulsivos, nos lleva a no tener atención.
Porque si yo estoy desayunando, corriendo, pues entonces estoy gritando, estoy ofendiendo, estoy lastimando, estoy insultando, porque ya no me alcanza el tiempo y el niño no está listo, porque tenemos que correr, porque tu culpa, porque te tardas tanto o tú haces el que salió muy tarde.
Esa prisa y cuando vamos en el coche vamos ofendiendo, gritando y haciendo y peleándonos con el vecino, nos lleva a no estar atentos y a ser impulsivos, majaderos, groseros, lo que decíamos hace un momento, que tomamos, que insultamos y que gritamos. Pero ahí estamos hablando de la prisa y la ansiedad.
[00:40:44] Speaker B: Pues son síntomas de nuestros tiempos, nena.
En este momento parece ser que todo tiene que ser rápido, parece ser que todo tiene que ser efectivo.
Esta vida es soluciona y rápido y bien.
No puedes fallar y soluciónalo todo, en todos tus ámbitos de vida y rápido y bien.
Imagínate la presión.
Ahora, esta parte de la prisa, la ansiedad, pues sí va en contra de lo que estamos platicando aquí. Respira profundamente, pregúntate cómo estás, obsérvate, date cuenta de lo que pasa. Pero cómo me voy a dar cuenta y me voy a observar si tengo prisa, si mi hijito ya tiró el vaso y tengo que limpiar antes de salir corriendo a la escuela y tengo que manejar rápido y me doy cuenta de que ya se me cayó a mí el café, pues es que estaba nerviosa y entonces pues sí, eso pasa, por supuesto. Pero te das cuenta, es interesantísimo, nena, como cuando me doy cuenta y digo ah, mira, mi hijo tiró el vaso y tenemos mucha prisa.
Darte cuenta, segundos, nena, 2 s, 3 s Mira, pasó esto está muy difícil, Sergio Sí, sí, por supuesto que es difícil, por supuesto, nena, pero tiene que ver con un tema interesantísimo que acepta.
Es que mira, si no me doy cuenta, nena, y no lo acepto, un problema me lleva a otros problemas.
Pongamos este mi hijo tiró el vaso de leche, por ejemplo, me enojé mucho, lo regañé, le gritoneé, lo llevé arrastrando a cambiarlo y en ese momento yo me tiré el café encima a mí, a mí misma. ¿Por qué? Pues porque estoy así.
Si lograra contenerme un poquito, un poquito, nena, ya no hubiera tenido que llegar a eso, a consecuencias. Ahora imagínate cómo voy a subirme al coche a manejar con esa emoción, estoy.
[00:43:11] Speaker A: Enojada, perdón, y llena de leche, y con lo feo que huele la leche.
[00:43:17] Speaker B: Sí.
Entonces, qué fácil va a ser que en un momento dado pues pueda yo tener otros momentos difíciles, otros pequeños accidentes otras cosas. Y claro, llegué al trabajo y le contesté mal a alguien y me regañaron y estaba seguía pensando en lo que pasó en la escuela con mi hijo llegando tarde y seguía molesta. Y bueno, vas a estar trabajando de manera óptima, vas a poder relajarte un poquito.
¿Es decir, qué tanto arrastramos esos momentos con esa prisa y con esa ansiedad?
¿Y en qué momento vamos a hacer un alto hasta la noche, hasta que llegues a tu casa y prendas la televisión?
¿Y cómo vas a pasar todo el día? Bueno, amiga, eso no te conviene.
Necesitas hacer en algún momento un alto y decir hasta aquí me encierro tal vez en el baño, respiro profundamente 10 veces, me tranquilizo un poco. Un poquito, nena, no, no se trata de ser felices. No, no, me tranquilizo un poquito, pero claro, tuve que darme cuenta que estaba con esas prisas y con esas emocionalidades y esos enojos y tuve que tomar la decisión de tranquilizarme.
Por eso, otra vez, tienes que hacer un esfuerzo, no te vas a tranquilizar solita, tienes que darte cuenta y tienes que actuar, pero vale la pena, es tu mejor inversión poder salir del baño un poquito más tranquila.
Ya no se te va a volver a caer el café, ya no vas a tener un accidente en el coche, ya no, no, porque estás un poquito más tranquila. Hace una gran diferencia.
Poquitos.
[00:45:23] Speaker A: Muy bien. Entonces lo que nos está explicando Sergio, a ver si lo estoy entendiendo bien, Sergio, es que cuando no estoy presente, nada más reacciono, grito, lastimo, pero cuando estoy atento, respondo con conciencia.
¿Eso es lo que nos estás diciendo, verdad?
[00:45:46] Speaker B: Sí.
[00:45:46] Speaker A: Entonces, pues nos vamos a ir a un corte, amigos, estamos en cuento contigo. Yo soy la señora Elena Torres y está con nosotros Sergio Castillo. Él nos está platicando cómo no nos conviene cuando estamos en pura reacción. No nos conviene por ninguna razón, porque lastimamos, porque ofendemos, porque podemos tener accidentes, aparte del que ya se tuvo en casa o cualquier cosa que haya sucedido.
Entonces hay que responder con conciencia, es decir, estar presente. Regresamos en un momento. Estamos en Cuento Contigo.
Regresamos a tu programa Cuento Contigo. Amigos, yo soy la señora Elena Torres, está con nosotros el doctor Sergio Castillo Ortiz, socio fundador del círculo de Genios, aquellos amigos que se juntan, que están presentes, que tratan de ayudarse unos a otros y no de competencia unos con otros. No quiero quitártelo algo que te pertenece, porque cuando te lo quito, pues yo me quedo sin él también.
Entonces aquí lo importante es que ya no queremos quitarte ni competir. Ahora quiero que juguemos esta vida juntos, ayudándonos unos a otros.
Ese es el círculo de genios.
¿Según lo que nos platicó Sergio, pues estábamos en algo muy interesante, pero dime, la ansiedad nace cuando tu mente no está en el mismo lugar que donde estás tú?
[00:48:00] Speaker B: Justo nena, la mente ya ves, se va normalmente al futuro o se va al pasado o a la fantasía y yo estoy aquí haciendo lo que estoy haciendo.
Entonces si no estamos en línea, no estamos en el mismo lugar.
[00:48:19] Speaker A: Entonces la ansiedad nos produce ansiedad. Cuando mi mente no está en el mismo lugar que donde estoy yo.
[00:48:28] Speaker B: Lo.
[00:48:28] Speaker A: Que tú nos sugieres, estate en conciencia, estate en presencia, en presencia lo más que puedas y para eso pues vamos a tener que entrenar nuestra mente.
[00:48:42] Speaker B: Así es.
[00:48:43] Speaker A: Vivir en la atención plena nos permite darle un sentido más profundo a nuestra existencia.
[00:48:53] Speaker B: Es interesante esta pregunta nena.
Un sentido es que por supuesto vivir en el momento presente tiene muchos beneficios, ayuda mucho, tiene mucho que ver con nuestra paz interior también, entre otras cosas, nuestra capacidad de concentración, ya veíamos, nuestro control emocional también, pero el sentido es que tocas un tema nena, interesantísimo.
¿Cuál es el sentido de tu vida?
Bueno, podríamos decir cosas como esta para que reflexionemos todos.
¿En mi vida hoy en día, a estas alturas y a esta edad, por ejemplo, qué tiene sentido?
Yo te invito amigo, amiga, que te preguntes qué es importante en tu vida, realmente importante y que no es importante, incluso haz un listado, a ver, en este momento para mí es importante esto y esto y esto y que no es o que ya no es importante, ya no es importante esto y esto y esto.
Y entonces es como ir poco a poquito a darte cuenta de ese sentido.
Y cuando dices es que el sentido de mi vida es la ayuda al prójimo, por decir algo, es que el sentido de mi vida es mi paz interior, es que el sentido de mi vida es el aprendizaje constante, es que el sentido de mi vida es el autoconocimiento, es que el sentido de mi vida es el bienestar de los que amo, etc. Lo que identifiques.
Entonces sí, justo teniendo esa claridad, bueno, aquí y ahora, presente, consciente, para lograr entonces darle sentido a lo que tú quieres. ¿Entonces imagínate darte cuenta de las incongruencias nena, mi sentido de vida es este, pero mira, me estoy peleando con tal y con cual, ya estoy diciendo malas palabras y ofendiendo, ya esto no es congruente, si el sentido de vida tiene más que ver con la paz y con el amor, cómo me voy a comportar así?
Entonces ayuda, ayuda mucho. Entonces la presencia, la conciencia, el darte cuenta, el ser observador ayuda muchísimo a mantenerte entonces en ese sentido y bueno, hay que tener un poquito más de claridad cada vez. ¿Cuál te gustaría que fuera el sentido de tu vida y cómo lo vas a cultivar?
¿Cómo vas a lograr que ese sentido realmente lo lleves a cabo y te dé mucha satisfacción.
[00:52:03] Speaker A: Pues entonces para mí tenemos que elegir algo que no se lo lleve el mundo, verdad? No que lo tengas que entregar en la aduana cuando te vayas.
Entonces, pues el sentido, la atención, poner nuestra atención en lo que sí queremos, no en lo que no queremos.
Porque luego ponemos una atención plena en la enfermedad, en el dolor, en la carencia, en el sufrimiento.
Ahí está nuestra atención plena, ahí la estamos poniendo toda nuestra atención y nos estamos manteniendo presentes ahí. ¿Qué pasa, Sergio, cuando ponemos nuestra atención plena en el sentido de nuestra existencia? ¿Cuando estamos poniendo pues todo eso, verdad? Que no nos gusta, como el sufrimiento, la enfermedad, el dolor, todas esas cosas a las que estamos atentos y ahí está nuestra atención, ya nos tenemos a ver, entonces esa es la pregunta que te voy a hacer. Muy bien. No, todavía no.
¿Entonces vamos a piensa, bueno, platícame esto que te estoy diciendo, cómo lo manejamos? ¿Por qué ponemos nuestra atención en lo que no queremos?
[00:53:30] Speaker B: Pues mira nena, me encanta tu pregunta.
Les voy a poner un reto a todos nuestros amigos y amigas que nos escuchan, escuchan. ¿Y el reto es este qué hacer con tus malos pensamientos?
¿Qué hacer con los pensamientos feos?
Y esto nos va a llevar a esto que comentas, nena, darte cuenta, mira, ya estoy pensando que te gusta, que me voy a enfermar, que mi hijito se va a accidentar, que mi marido va a meter la patota otra vez en este asunto, que va a pasar algo feo con este mundo.
Pensamientos feos, pensamientos feos que quién sabe si ocurran. Entonces el gran reto es este, darte cuenta de que estás con esos pensamientos y ahuyentarlos.
Regreso aquí no dejo que mi mente tenga malos pensamientos. Es un ejercicio precioso, nena. Además es otra vez la habilidad, el entrenamiento.
Cada vez tengo menos malos pensamientos.
Cuando ya me estoy imaginando golpeando a alguien, o ya me estoy imaginando que lo voy a poner en su lugar y le voy a decir sus verdades, ya me estoy imaginando que le va mal aquel que me hizo no sé qué.
Son malos pensamientos, son pensamientos feos, esos no ayudan, no ayudan nada. Ahuyentarlos.
Claro, lo importante es darte cuenta ya estoy a través pensando esas cosas que no me ayudan y no le ayudan a nadie, ya cambio, regreso, pienso otra cosa, en qué estoy, en donde estoy, me doy cuenta y regreso. Entonces es un reto potente.
Cuidado con los pensamientos feos, con los malos pensamientos.
Yo creo que va por ahí, nena.
[00:55:33] Speaker A: Muy bien, muy bien. Bueno, pues malos y buenos, de todas maneras, cuando estoy soñando de cosas que no puedo lograr y que estoy pensando y que me va a caer la lotería y todas esas barbaridades, también estoy poniendo mi atención, también son, según yo, muy buenos, pero pues al final de cuentas son pensamientos que no se pueden lograr porque pues no es magia.
Entonces, malos o buenos, regresamos a donde debemos estar. Pero está peor cuando estás pensando que vas a ir con el doctor y te va a decir que te vas a morir y que tienes que hacer un análisis. Todos esos pensamientos nos llevan definitivamente, Sergio, creo yo, no sé qué pienses tú, a sufrir.
¿Qué piensas de eso? ¿Nos llevan a sufrir o no?
[00:56:19] Speaker B: Sí, sí, nena, sí, porque eso, ese es el tipo de pensamientos que tiene que ver con el futuro, lo que va a pasar.
Y entonces dice, dice una frase en esta vida hay dos dramas, una es no conseguir lo que quieres, la otra es conseguirlo. Los dos son dramas. ¿Por qué? Pues precisamente por esto que me estás explicando, que es interesante, nena.
Estoy pensando cosas feas y negativas que quién sabe si ocurren, sufro.
Estoy pensando en cosas muy lindas, positivas, que quisiera y que no ocurran, sufro.
Entonces, precisamente estar en el futuro casi, casi es sinónimo de sufrimiento, nena. Es una lástima, pero sí. Entonces mejor aquí a mi realidad, claro, a mi actuar.
Estoy mejorando, estoy siendo cada vez una mejor persona, me estoy esforzando, estoy dando lo mejor de mí en mi vida matrimonial, laboral, social, familiar.
Mientras tenga esta conciencia y haga este esfuerzo, las cosas van a salir suficientemente bien.
[00:57:46] Speaker A: Y si no salen, pues ni modo, aceptar las cosas como vienen, sin sufrimiento, sino como que la vida sucede, punto.
Muy bien, pues te voy a hacer una preguntita que quiero que me contestes, que la pienses muy bien.
¿Cambia nuestra vida cuando dejamos de vivir en multitarea y nos entregamos solamente a una cosa a la vez? ¿O sea, cambia mi vida cuando estoy haciendo 1000 cosas a la vez y las dejo de hacer?
Piénsalo y ahorita me contestas.
¿Qué pensaste, Sergio? ¿Cambia nuestra vida cuando dejamos de vivir en muchas tareas en multitarea? ¿Cambia?
[00:59:05] Speaker B: Yo creo que sí, nena. Nuevamente hay que hacer el esfuerzo. Mira, yo creo que la multitarea no existe.
Puedes estar haciendo muchas cosas aparentemente al mismo tiempo, pero la verdad es que estás brincando de una a otra entre muchas. Es decir, no son simultáneas, son tal vez segundos para una y para otra y para otra y para otra, pero simultáneas no son.
Entonces imagínate, nena, las consecuencias de estar durante un buen rato, tal vez horas, en esa tensión, de estar segundos, segundos, segundos en muchas cosas.
Cuando dices fue una locura mi día, estuve en 1000 cosas.
¿Oye, y cuántos errores cometiste?
¿Y cómo te presionaste a ti mismo o a ti misma?
¿Y cómo estaba tu cuerpo? ¿Cómo estuvo tu cuerpo con esa presión?
Porque la verdad, nena, es que muchas veces nos auto presionamos mucho más de lo que nos presionan otros, pero ese es otro otro cantar el tema.
Estar en multitarea es riesgoso, es la posibilidad de no concentrarte en algo, es la posibilidad de cometer errores, es la posibilidad de forzar demasiado tu mente y tu cuerpo y eso no ayuda.
Es mucho mejor que te enfoques en cosa por cosa y la hagas muy bien hecha.
¿Imagínate en la vida laboral, nena, qué pensaría tu jefe?
Quiere que hagas mucho y que lo hagas bien. ¿Bueno jefe, quieres 10 cosas con riesgo de que cometa errores o quieres cinco cosas perfectas muy bien hechas?
Si me pongo los zapatos del jefe diría quiero cinco muy bien hechas, quiero total confianza, quiero estar seguro, porque que quieras hacer demasiado y no lo hagas bien hecho o incompleto o con errores, eso no nos sirve a nadie.
¿Entonces ese otra vez otro reto, nena, cómo lograr enfocarme en las cosas? Claro, uno necesitaría priorizar este día que tengo que hacer sí o sí, este día que si se puede.
¿Porque mira nena, cuántas veces, cuántas personas conoces con este tipo de hábitos?
Mucha tensión, mucho estrés con consecuencias físicas, llevarse trabajo a casa, estar trabajando los fines de semana.
Me parece nena, que son hábitos, una vez que empiezas ya te quedaste con ellos, no vale la pena.
Entonces, bueno, querer ser multitarea y además quererlo hacer todo bien está muy difícil, creo yo, nena.
[01:02:32] Speaker A: ¿A ver, aquí pregunta Rodolfo, ese hábito de estar atento a varias cosas a la vez puede derivar en procrastinación?
[01:02:46] Speaker B: Bueno, la procrastinación es dejar las cosas para el último momento y el querer hacer muchas cosas a la vez tal vez es forzarnos en lo contrario, en querer hacer todo rápido y bien.
Entonces yo creo que esto es interesante y reconoce que todos tenemos nuestra personalidad, nuestra manera de ser y algunos tendemos más a una cosa u otra. ¿Por ejemplo, cuántos de nuestros amigos tienden a procrastinar? Es decir, dejar las cosas hasta el último momento, luego, luego.
Y cuántos de nuestros amigos quieren hacer las cosas de inmediato, rapidito, para qué me espero ahorita, ahorita mismo, así como dicen en caliente.
Son personalidades diferentes.
Ahora, a mí me parece en lo personal que son como son, tienen sus pros y sus contras, las dos.
No se trata de que te forces a cambiar ese tipo de cuestiones. Pues así soy en ese sentido, procrastinar. Si a mí me gusta hacer las cosas en el último momento, pero sé que las hago y salen bien, bueno, es que a veces esa presión ayuda para algunos, lo he visto y no está mal, sigue haciéndolo, pero otros preferimos adelantarnos, prever, pensar de antemano y hacer las cosas mucho más rápido. Entonces yo diría esa opinión.
[01:04:36] Speaker A: Muy bien, pues entonces fíjate, hablábamos de buscar cosas que realmente nos llevaran a estar presentes y en paz y que nuestro propósito sea real y verdadero.
Entonces, para tener yo un propósito real, que no lo vaya yo a perder, es mantenerme en presencia.
Y mantenerme en presencia significaría que si yo busco paz, si yo busco la paz que realmente quiero, que no es la paz de momentos, eso de que ya llegó el niño, ya descansé, ay, qué bueno que ya llegó, porque estaba yo sufriendo con esos pensamientos totalmente dándome vueltas que si le pasa, que si no le pasa, y más como estamos ahorita en este país, entonces estamos todos sufriendo porque no alegra muy bien. Entonces no queremos esa paz, queremos una paz que no cambie, Sergio, una paz que sea la paz real, la paz verdadera, la paz que buscamos y mantenernos siempre con ese propósito en mente, en esa presencia, esta tensión constante.
¿Cómo puedo yo lograr una paz real?
No una paz que acaba en 1 s, porque ahorita estoy en paz porque ya llegó, pero el marido ya me empezó a gritar porque dice que yo soy la culpable de que llegue tarde.
Entonces, cómo puedo lograr y mantenerme en presencia, en esa paz que realmente no se pierde, aunque no haya llegado el hijo, o aunque las cosas no salgan como yo quería, o aunque en el trabajo las cosas sean completamente diferentes de lo que yo deseo.
[01:06:29] Speaker B: Mira nena, la verdad es que en lo personal pienso que una paz constante está muy difícil, muy difícil en el.
[01:06:42] Speaker A: Mundo, pero tengo que ir más allá.
[01:06:44] Speaker B: Del mundo, si no conmigo, conmigo en mi día a día. Es decir, haz de cuenta que es como una gráfica que me va paz, paz, paz, paz, paz, pero de repente pasa algo que me distrae y que me pierdo la paz, pero puedo regresar paz, paz, paz, paz, pero ya pasó otra cosa, paz, paz, paz, pero ya pasó otra cosa. Es decir, paz todo el día no creo, pero sí que esos momentos algo me afecta, donde algo pasa fuera de mí y me mueve emocionalmente poder regresar a mi paz, a mi centro. ¿Y ahora se dice así cuál es tu centro?
Mi paz, por ejemplo. Entonces poco a poco, con menos picos de sufrimiento, de distracción, de pérdida de paz.
Entonces poco a poco, poco a poco. Claro, hay quien no tiene paz o casi no tiene paz en todo el día, pero poco a poco más paz. Entonces yo creo que podemos hacer como un pequeño resumen de lo que hemos platicado, que tiene que ver con este lograr paz. Por ejemplo, reconocer la presencia de tus pensamientos, de tus emociones, de tus sensaciones, de tus deseos. Reconozco la presencia, me doy cuenta, observo, ese es un punto. Otro, acepto, ya lo hemos comentado, acepto lo que siento, acepto lo que pienso, no peleo con ello, ok, mira, sí me enojé, hice esto, vi algo que no me gustó, acepto.
Después hay un punto interesante, nena, que es investigo cómo se refleja en mi cuerpo, lo identifico y le pongo nombre.
Por ejemplo, amigo, amiga que nos escuchas, en donde de tu cuerpo sientes el miedo, si lo tienes claro, qué bueno, si no, juega, juega a identificarlo. Y en dónde sientes la preocupación y en donde sientes de tu cuerpo el contento, por ejemplo, es interesante, lo identificas y le pones nombre.
Estoy preocupada, por ejemplo, miedo por mi salud, si tengo miedo por mi salud y lo acepto.
Angustia en mi trabajo, si en este momento estoy angustiadísima por esta situación y lo acepto.
Estoy atrapado en el tráfico y me desespero, si estoy atrapado y estoy desesperado y lo acepto.
Entonces, ese tipo de observación y de aceptación es algo de lo que nos puede ayudar mucho, nena, a regresar a nuestra paz.
Y entonces déjame concluir con esto. Mira esta frase que me encanta, dice el viaje de descubrimiento no consiste tanto en buscar nuevos paisajes, sino en contemplar los viejos paisajes con nuevos ojos.
Lo mismo que hay en tu vida visto con nuevos ojos. Eso tiene fondo.
[01:10:06] Speaker A: Muy bien, pues entonces aquí nos están diciendo que nos vamos a ir a un porte comercial y vamos a regresar en un momento.
Amigos, estamos con Sergio Castillo y nos está platicando de cómo podemos vivir con una tensión constante en nuestra vida. Regresamos, estamos Encuentro Contigo, regresamos a tu programa Cuento Contigo. Amigos, yo soy la señora Nena Torres y está con nosotros el doctor Sergio Castillo Ortiz.
Pues muchas gracias, Sergio, nuevamente por estarnos acompañando. ¿Es un gusto que vengas porque nos platicas las cosas muy fácil, verdad? Parece ser que las cosas son muy fáciles, pero fíjate, hablando de lo que nos estabas platicando, tú hablas de una paz intermitente, de una paz que cambia con cualquier evento, una paz que se vive en este mundo.
Hablas de nuestras emociones, pero las emociones también son cambiantes, son efímeras. Las emociones también cambian de un momento a otro, igual que esa paz intermitente de la que estamos hablando.
Y dices, fíjense lo que siente tu cuerpo, un estómago con un agujero en el estómago, un agujero así como el estómago, estómago sumido o el corazón se hace presente, empiezas a darte cuenta que el corazón está haciendo presencia.
Fíjate que yo aquí tengo una idea que siempre creo y que me gustaría compartir contigo y que me digas tú qué piensas.
Toda esa paz intermitente es la que vivimos aquí en el planeta Tierra, todos con pensamientos que nos llevan al sufrimiento, con esas emociones cambiantes, efímeras, que de un momento a otro cambian en tono.
Pero nosotros, en lo que yo estudio y en lo que trabajamos, nosotros pedimos ayuda a una instancia fuera, que está dentro de nosotros, pero que al mismo tiempo no está en el tiempo y en el espacio, a esa instancia que está afuera y hacemos esta entrega quiero tener paz, pero la paz real y verdadera que no se vive en este mundo sin tu ayuda.
Entonces entrego ese pensamiento, ese propósito que tengo yo de vida, lo entrego y pido ayuda.
¿Dime tú esa presencia que está dentro de mí, cómo puedo ver esto? ¿Cómo lo puedo trabajar, cómo lo puedo hacer? Porque yo no sé y reconozco que no sé, pero entrego y pido ayuda a esa instancia que está dentro de mí. Llámalo como quieras, llámalo mi fuente, llámalo Omitrálot, llámalo mi ángel, llámalo la Virgen, llámalo Dios, llámalo Jesús, llámalo como tú quieras, pero entregas y pides ayuda.
¿Qué piensas de eso?
[01:14:02] Speaker B: Pues me encanta nena, me encanta porque me parece muy positivo, muy sano, muy bueno que todos tengamos ese algo superior al cual entregar y al cual pedir. Sí, qué bueno, está bien, pero fíjate, te voy a poner esta diferencia.
Una cosa es dame paz y otra cosa es voy a trabajar mi paz con tu ayuda.
[01:14:35] Speaker A: No, no es dame paz, no sé cómo se hace.
[01:14:41] Speaker B: Así es.
[01:14:41] Speaker A: Tienes que decirme como porque yo no sé. Así es, porque yo ya naturalmente somos la paz, porque así fuimos creados.
[01:14:51] Speaker B: Así es, pero no es dame paz.
[01:14:53] Speaker A: Es yo no sé, tú dime cómo se hace y guíame y llévame por el camino. ¿Pero tú qué piensas al respecto?
Esa aclaración, porque yo no había dicho eso.
Claro, incompetente, me declaro incompetente y digo no sé y yo sola no puedo.
[01:15:23] Speaker B: Es dime, guíame y voy a hacer mi mejor esfuerzo.
Entonces vamos a trabajar juntos.
¿Entonces mira, por ejemplo, cuál es ese mayor esfuerzo que yo puedo hacer?
Por poner un ejemplo, yo puedo tener más claridad, más satisfacción, más paz, si decido, por ejemplo, reflexionar con mucha honestidad y con mucha valentía en asuntos muy míos, profundos, como son por ejemplo, mis miedos, mis necesidades, mis expectativas, mis egos, mis ídolos, mis ídolos, mis ídolos, mis automatismos, mis malos hábitos.
Eso es poner de mi parte. Yo voy a hacer un esfuerzo y con honestidad y con valentía voy a conocerme, aceptarme y entonces estoy poniendo de mi parte, pero además sé que cuento con la guía, apoyo y el amor de mi ser superior.
Excelente, excelente. Pero estoy haciendo mi esfuerzo.
[01:16:45] Speaker A: ¿Estamos trabajando, verdad? Estoy manteniéndome en mi propósito de vida, porque hablábamos de que mi propósito de vida es mantenerme en presencia en ese propósito.
Y si mi propósito es que la paz no sea la paz del mundo, esa paz que cambia, que es intermitente, que constantemente está cambiando, como decías tú, en esos altos y bajos y lo que sufrimos todos los padres, las madres, porque los hijos no están, porque tienen problemas, porque no han llegado, porque no hablan por teléfono, porque no te contestan y tú te estás muriendo de miedo, es horrible.
Entonces no queremos esa paz cambiante, ya no queremos eso porque eso nos vamos a sufrir.
Pero eso que dices está padre y vamos a seguirlo, vamos a trabajarlo.
¿Qué le dirías a alguien que siente que no puede vivir con atención plena porque su mente siempre está en el tiempo, ya sea en el futuro o en el pasado?
Alguien que siente que no puede porque siempre está metido en el tiempo, en lo que no existe y en lo que ya pasó y que tampoco existe.
¿Qué le dirías?
[01:18:08] Speaker B: Pues haz un esfuerzo, amigo, amiga, date cuenta cada vez que vas a ese futuro o a ese pasado y regresa con mucha paciencia y con mucho cariño, pero observa y observa. T a ratitos trata de tener tus momentos muy tuyos, idealmente en soledad, solo, sin nada que hacer, nada en las manos, nada que ver contigo.
Ayuda y acepta lo que pasa, acepta que ya estás preocupado, acepta que ya estás pensando en lo que tal vez pase, acepta y regresa y regresa y regresa. Y aquí me gustaría poner a consideración de todos, nena, lo que podemos decir. ¿A ver, entonces, cuál sería el estado mental ideal?
Cuál sería nuestro estado mental ideal para lograr esta paz, para estar aquí, etc. Mira, te voy a proponer una combinación de siete cosas, pero valora por sentirte relajado mentalmente, sentirte relajado físicamente, sentirte optimista, confiado, confiada, optimista.
Encontrarte centrado, centrada en el presente, tener una sensación de estar cargado o cargada de energía, tener una conciencia de cómo está tu cuerpo y además la sensación de estar enfocado, enfocada totalmente en lo que estés, en lo que estés haciendo.
Si estás jugando con tu hijo, ahí estás y estás concentrada, atenta, haciendo lo que sea. Imagínate esta combinación, nena, es muy potente.
Logro estar tranquilo mentalmente, logro estar tranquilo físicamente, soy optimista, confío en que las cosas van a salir bien, estoy aquí, no estoy preocupándome por cosas que quién sabe si pasen y no estoy pensando en mis glorias pasadas que ya se fueron.
Tengo energía y me doy cuenta.
Quiero estar aquí con energía, sé cómo está mi cuerpo y cómo se siente y estoy enfocado.
¿Qué opinas, nena?
[01:20:50] Speaker A: Muy bien, muy interesante.
¿Ahora platícame, estar presente es un acto de amor hacia ti y hacia los demás?
[01:21:01] Speaker B: Yo creo que sí, sí, totalmente, porque esas son las consecuencias finalmente.
Estar presente significa autocontrol, autoconocimiento, automotivación, aceptación y eso te va a dar paz y es un acto de amor hacia ti mismo y por consecuencia es un acto de amor a los demás.
Lo que decíamos en un cada vez me enojo menos, ya cada vez reacciono menos, ya me doy cuenta y cuido lo que digo y cómo lo digo.
Ya puedo no tener la razón, ya puedo quedarme callado aunque algo no me guste o no esté de acuerdo.
Imagínate, eso es amor totalmente. Con toda la gente con la que convives.
[01:22:03] Speaker A: ¿A ver, entonces tengo que hacerte una pregunta Sergio, entonces te la voy a hacer ahora y es esto una mente en paz, que eso sería nuestro proyecto de vida, es la que no se deja ya arrastrar por los pensamientos?
Piénsalo y ahorita me contestas.
¿Qué pensaste Sergio?
La mente puede dejar de arrastrar, dejarse arrastrar por esos pensamientos, por ese diálogo interno que todos tenemos, que nos está pues haciendo sufrir día y noche y estamos siempre escuchando esa voz y la estamos escuchando y la estamos escuchando y eso nos hace sufrir todos podemos ya dejar de dejarnos no sentirnos ya arrastrados, ya nuestra mente ya no se tiene que dejar arrastrar por ese tipo de diálogo interno.
[01:23:43] Speaker B: Pues mira nena, mi punto de vista es que lo podemos lograr poco a poquito, así tratando de ser muy realista, cada vez menos, cada vez me arrastra menos mi mente en lo que me quiere llevar, cada vez me doy cuenta más rápido, por ejemplo, cada vez regreso y puedo estar más tiempo aquí y ahora, es decir, voy avanzando, voy logrando poder estar aquí y no dejarme arrastrar tan seguido o durante tanto tiempo.
No es lo mismo que la mente me arrastre 20 min brincoteando por 1000 temas, a que me arrastre 2 min y me dé cuenta y regrese. Ya es un gran avance.
Entonces creo que poco a poco si lo podemos ir logrando nena.
[01:24:40] Speaker A: ¿Cómo podemos medir eso? ¿Cómo podemos medir ese progreso?
[01:24:45] Speaker B: ¿En realidad nena, te das cuenta, lo sientes, lo percibes?
Avanzar en este sentido es algo muy satisfactorio, es algo que nos llena y que tiene que ver como bien decías, con nuestro sentido de vida. Entonces se percibe fácilmente, como decíamos hace rato, imagínate alguien que es que me doy cuenta que cada vez me enojo menos, me doy cuenta que ya no necesito tener la razón y estarle haciendo ver al otro que está mal, ya me puedo quedar callado a veces si así lo decido, me doy cuenta que ya reacciono menos y controlo más lo que digo y cómo lo digo, me doy cuenta que me puedo enfocar más en lo que estoy, me doy cuenta que mejora mi capacidad de concentración. Imagínate nena, todo eso son beneficios reales. Bueno, pues esto da mucha satisfacción, es como entrar en un proceso en el que quiere seguir y seguir y seguir porque es de gran beneficio.
Y como decíamos nena, pues esto tiene que ver directamente con amor a mí mismo y amor a todos los que me rodean, todos.
[01:26:04] Speaker A: Eso está padre, está interesante. Y cuando ya te das cuenta de esto, pues entonces empiezas a adquirir algo que nosotros podríamos llamarle como certeza. Tener esa certeza, ese conocimiento de que esto me está haciendo un beneficio o no, bueno, uno solo, que son muchos en el mundo, pero que al final de cuentas se convierte en uno que sería mi paz.
Ahora, fíjate que lo que te quiero decir es importante y que nuestros amigos lo tengan también presente.
Hay que tener muchísimo cuidado a lo que le ponemos atención.
¿Cómo ves esto? Porque con tu atención, tu atención es lo que le da vida aquello que no quieres. Entonces hay que tener mucho cuidado cuando estamos poniendo atención a lo que no queremos, porque es tu atención la que le da vida a eso.
[01:27:08] Speaker B: Muy importante nena, importantísimo. Es una de las claves de todo lo que hemos platicado el día de hoy. ¿En dónde está nuestra atención?
¿A que le estoy poniendo atención? ¿Podría decir qué vale la pena que tenga mi atención y que no vale la pena que tenga mi atención?
Claro, por ejemplo, lo que decíamos, los pensamientos malos o feos, esos no merecen mi atención, las preocupaciones por cosas que tal vez pasen, eso no merece mi atención. ¿Qué merece mi atención? Entonces es una entre otras, es una clave concretísima. ¿En dónde está mi atención? En donde quiero que esté mi atención.
Pero hay otras claves nena, como por ejemplo ecuanimidad, me encanta esta palabra, es decir, a mí no me va a mover de mi centro cualquier cosa, logro estar tranquilo, soy ecuánime y cada vez más, por supuesto, es el camino.
La respiración, otra clave, puedo en cualquier momento respirar profundamente y tranquilizarme, cinco respiraciones profundas y me tranquilizo seguro.
Identificar mi cuerpo, en dónde están esas emociones, cómo se siente mi cuerpo, qué me está pidiendo mi cuerpo en este momento, es otra clave.
¿La cantidad y calidad de la energía que tengo, qué tanta motivación, qué tanta energía tengo para esforzarme, para tratar de ser una mejor persona cada vez tengo esa energía y de dónde la puedo obtener?
La capacidad de reflexión, todo esto que hemos platicado vale la pena escucharlo y reflexionarlo.
Bueno, todas estas son claves interesantes nena.
Y bueno, no hemos tocado un tema que será tema tal vez para otro momento o en otro capítulo de Cuento contigo, que es la meditación. No hemos hablado de meditación y sé que algunos amigos les encanta y algunos amigos no les gusta nada.
Entonces bueno, tiene que ver por supuesto la meditación y sus beneficios con todo esto de la presencia, de estar aquí ahora. Entonces esas claves nena, son las que yo.
[01:29:33] Speaker A: Muy bien, pues entonces lo que me interesa ahorita es que destruyes para que podamos, para que la gente que quiera hablar contigo y comunicarse contigo pueda hacerlo.
[01:29:46] Speaker B: Sí, por supuesto y con mucho gusto.
La red que más uso, me gusta y hay cosas interesantes creo yo, es en YouTube y el canal se llama Sergio Castillo autoconocimiento, ahí hay 108 videos numerados que creo que pueden ser muy útiles y aparte de eso, pues el correo electrónico que es una buena manera y práctica de poder estar en contacto. Con todo gusto. Sergio Castillo ortizmail punto com esos serían mis datos de contacto nena, y con muchísimo gusto.
[01:30:25] Speaker A: Muy bien, entonces aquí está poniendo Rodolfo, nosotros alimentamos nuestra mente constantemente con las noticias, por ejemplo, las tragedias.
Ahí donde estoy poniendo mi atención, ahí está mi tesoro. Eso quiere decir que donde yo estoy poniendo mi atención, ahí estoy contenta, viviendo y teniendo adrenalina y sufriéndola y sintiéndome feliz por estar viendo tragedias todo el tiempo, todas las noticias y toda la mugre que se mueve en esos lugares. ¿Qué piensas de eso? Porque aquí no, no, es que esto es verdad, donde pongo mi atención, ahí está mi tesoro.
[01:31:08] Speaker B: Sí, sí, sí, sí.
Pues me parece que hay cosas que ya no valen la pena en nuestra vida.
1. Es clarísimo esa nena, voy a estar escuchando cosas feas que pasan en este mundo, por ejemplo, cada noche.
Yo creo que no, no vale la pena, ya no vale la pena. Es que siempre lo he hecho. Sí, pero en cualquier momento puedes dejar de hacerlo, puedes cambiar.
Entonces que ya no vale la pena en tu vida.
Y esto lo ligo nena, si me permites, con una conclusión. Yo concluiría por ejemplo, esta charla con cinco puntos.
Ojalá algunos de estos cinco puntos sean reveladores para nuestros amigos que nos escuchan. Por ejemplo, primero, ya no tenemos tiempo.
[01:31:57] Speaker A: Ya tenemos muy poquito tiempo, síguele, síguele, pero todavía con ese tiempo síguelo.
[01:32:04] Speaker B: Sí, primero sé más y más observador y observadora cada vez.
Segundo, pon atención a tu respiración varias veces al día. Tercero, cuida tus pensamientos, no dejes que te arrastre a esas cosas, a esos pensamientos feos o negativos.
Cuatro, saborea tu vida, tu vida tiene cosas buenas, muy buenas, obsérvalas, búscalas, saborea la vida, que entenderías por saborear tu vida.
Y quinto, enfócate en el agradecimiento. Eso es potente también, potente. Si te das cuenta, cada noche a lo largo del día viviste varias cosas buenas, agradecelas, te las regalaron, esa sería el agradecimiento.
[01:32:58] Speaker A: Es muy potente, eso es una realidad, el agradecimiento es muy potente y agradece la vida, te das cuenta que existes, pues al existir tienes una vida.
Esa es la única vida que compartimos, la compartimos con Dios. Entonces amigos, fíjense bien, hemos tenido un programa muy ameno, muy agradable, en el que yo hago preguntas que a lo mejor lo sacan de onda un poco y él sabe muy bien responder, pero lo estamos haciendo para que todos ustedes, yo me pongo en el lugar de todos ustedes, en el lugar de cada uno de los miembros de Cuento Contigo, de esta familia hermosa. ¿Entonces vamos a cerrar nuestro programa pensando y vivir atentos amigos, no es vivir perfectos en perfección, es vivir despiertos, verdad? Eso nos ha dicho Sergio. Y despiertos quiere decir no estar reaccionando en automático.
Cuando vivimos con atención, cada momento tiene sentido y dejamos que corra nuestra vida para vivir y estar en presente.
Que este programa no quede solo en palabras amigos, sino que inspire una práctica 1 forma de estar en la vida, porque todos merecemos una mente en paz, 1 corazón presente.
Gracias por acompañarnos Sergio, y que cada uno de los miembros de la comunidad Cuento Contigo encuentre en su día a día ese refugio de atención donde la vida sucede de verdad.
Y gracias a toda la comunidad Cuento Contigo por estar con nosotros en este espacio de conciencia y reflexión. Te esperamos la próxima semana con un nuevo tema, como ya sabes, que tocará tu alma, despertará preguntas y transformará quizá tu vida, tu forma de ver la vida. Nos esperamos el próximo domingo. Vive atento y vive presente y sobre todo que tu vida tenga un sentido. Muchísimas gracias por permitirnos entrar a su mente y a su corazón.
Gracias Sergio y gracias a toda la comunidad Cuento Contigo. Muchísimas, muchísimas gracias. Yo soy la señora Nena Torres y nos vemos el próximo domingo.
