Cuento Contigo (Aired 08-31-2025): Micromachismos sin pelea: cómo detectarlos y cambiarlos en familia

August 31, 2025 01:39:00
Cuento Contigo (Aired 08-31-2025): Micromachismos sin pelea: cómo detectarlos y cambiarlos en familia
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Cuento Contigo (Aired 08-31-2025): Micromachismos sin pelea: cómo detectarlos y cambiarlos en familia

Aug 31 2025 | 01:39:00

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El Dr. Ali Siles (UNAM) y la Sra. Nena Torres explican qué son los micromachismos y cómo detectarlos y evitarlos en familia, con señales claras y hábitos de respeto e igualdad en casa.

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[00:00:33] Speaker A: Buenos días, amigos. Estamos en tu programa Cuento Contigo, Yo soy la señora Nena Torres y está con nosotros el doctor Ali Siles. ¿Así se pronuncia tu apellido, doctor? [00:00:45] Speaker B: Sí, así es, es correcto. Gracias. [00:00:48] Speaker A: Muy bien, pues el Doctor Ali Siles nos trae un tema interesante que podría causarnos un poquito de controversia, ¿Verdad, doctor? Pero vamos a tratar de que eso no sea así. Entonces platícanos Quién es del Dr. Ali Siles, si fueras tan amable. [00:01:08] Speaker B: Sí, gracias. Bueno, yo soy sociólogo, soy mexicano, vivo en la Ciudad de México, estudié sociología y me he ido especializando en los últimos años en lo que llamamos los estudios de género, específicamente sobre hombres y masculinidades, que tiene que ver con las cosas que nos hacen a las personas que nos reconocemos y somos reconocidas como hombres, pues serlo, ser personas masculinas, ser sujetos masculinos y eso tiene mucho que ver con cómo entendemos nuestro lugar en el mundo, cómo nos relacionamos con las otras personas, qué cosas deseamos, qué cosas no deseamos y qué cosas valoramos más que otras, en fin. Entonces a eso me dedico, Trabajo en la Universidad Nacional Autónoma de México, en la UNAM, en la Ciudad de México, específicamente en el Centro de Investigaciones y Estudios de Género y básicamente esas son mis líneas de investigación. [00:02:10] Speaker A: Muy bien, pues para nosotros es un honor tener al Doctor Ali Siles. Fíjense amigos, pues hoy vamos a tener un tema pues muy interesante, muy, muy interesante que toca nuestra vida diaria y esto se llama los micro machismos, también se llama violencia silenciosa, que a veces con frases o gestos o actitudes no nos damos ni siquiera cuenta de que los estamos haciendo, no nos damos cuenta de eso, pero lo importante no es que señalemos a nadie, sino que aprendamos juntos cómo evitarlos. ¿Qué te parece, doctor? [00:02:54] Speaker B: Sí, creo que es más relevante que. [00:02:57] Speaker A: Aprendamos juntos cómo evitarlos, porque al final todos, hombres y mujeres, podemos caer en ellos sin intención. Entonces hoy vamos a mirar este Tema con el Dr. Ali Siles desde una visión positiva y familiar y cómo podemos reconocer esos pequeños detalles que pueden lastimar y transformarse y transformarlos nosotros en actitudes de respeto, de colaboración y de cariño. El propósito de este programa, que es un programa familiar, que es para toda la familia que nos están escuchando ahorita, niños y jóvenes, pues no es dividir, sino que podamos unir y crecer juntos y que aprendamos a relacionarnos mejor. Para eso está el día de hoy Alí, el doctor Alí. ¿Cómo te dicen? Doctor Alí, así cuando quieren hablar contigo te dicen Ali. Muy bien, pues le damos la cordial bienvenida. Muy bien, muchas gracias Ali por estar aquí. Pues vamos a iniciar. ¿Qué es lo que hace el micromachismo y por qué pasa desapercibido? Platícanos. [00:04:19] Speaker B: Bueno, a lo mejor es bueno pensar antes de hablar específicamente de micromachismo, hablar de machismo en general, que el machismo es esta idea, tú hablabas ahora acerca de pensarlo de formas que no dividan sino que sumen y ese es uno de los problemas que tenemos con el machismo, que es una manera de pensar el mundo precisamente que hace una división muy clara entre masculino femenino y atribuye a lo masculino ciertas características, ciertas fortalezas y a lo femenino también otras características que suelen ser contrarias. Por ejemplo, si se piensa que lo masculino es fuerte, se suele pensar que lo femenino es débil, si se piensa que lo masculino es hábil, se suele pensar que lo femenino no es tan hábil, o si lo masculino es racional, se suele pensar que lo femenino es emocional y así sucesivamente. Entonces esa es una visión que llamaríamos machista del mundo. Ahora, eso ha tenido expresiones muy graves que cada vez están más bien identificadas o mejor identificadas y que afortunadamente también la mayoría de las personas hoy reconocemos como negativas y tratamos de evitar. Una de ellas, la más clara quizá, es la violencia de hombres contra mujeres, la violencia física o incluso verbal, el acoso y todas estas cosas. Y luego estaban otras formas también en la que los hombres tomaban posiciones de autoridad frente a las mujeres, por ejemplo, las personas que vivían en pareja o que viven en pareja, pensar que son los varones quienes dirigen esa familia o esa pareja y entonces a veces tomaban decisiones autoritarias que afectaban a las mujeres, como por ejemplo no permitirles hacer ciertas actividades o exigirles que realizaran ciertas otras, por ejemplo el cuidado de la casa y los hijos o diferentes situaciones, controlarles, etcétera, etcétera. Entonces ese machismo, esas actitudes machistas, afortunadamente, como decía, pues ya cada vez son menos usuales y la mayoría las tenemos como identificadas y sería difícil que alguien abiertamente dijera o defendiera ese tipo de actividades o ese tipo de actitudes. Es decir, claro, yo no permito que por ejemplo, mi pareja que es mujer, realice cierta labor, que trabaje fuera del hogar o que persiga sus intereses, eso ya es muy difícil que lo veamos, o que alguien abiertamente diga sí yo cuando mi esposa o mi pareja o quien sea me hace enojar, pues la corrijo como si fuese una infancia. Entonces eso ya no lo vemos tanto, afortunadamente no quiere decir, lo vemos todavía. [00:07:23] Speaker A: Pero digamos muchísimo en el mundo. [00:07:26] Speaker B: Claro, claro, claro. Pero digamos, ya está como catalogado como algo negativo y mucha gente pensamos, bueno, yo no soy una persona machista porque no hago eso, y efectivamente estamos en un buen camino, pero cuando pensamos en micro machismo hablamos de actitudes que tienen más o menos la misma idea detrás de pensar que las mujeres no son capaces para ciertas cosas que no deberían hacer, ciertas actividades que no están capacitadas o habilitadas para realizar ciertas acciones y que es nuestro privilegio o nuestro derecho como varones decirles, decirles lo que deben de hacer, lo que no deben de hacer, etc. Aunque no sea de manera tan abierta ni tan violenta. Entonces se refleja en actos muy pequeños. Por eso lo de micro no quiere decir que sean menos negativos o menos violentos o menos agresivos, más bien se les dice micro, como pasa con los microbios que son tan pequeños que a simple vista no los vemos, pero que están allí y que tienen un efecto negativo en nuestras interacciones cotidianas. Por ejemplo, cuando. Por eso, perdón, algunas personas más que hablar de micromachismo, hablan de machismos cotidianos que pasan día a día, como decías, en nuestra cotidianidad. Por ejemplo, cuando hablamos como varones con una mujer e intentamos explicar, por ejemplo, cosas que creemos, asumimos que ella no va a entender temas que históricamente hemos relacionado con la masculinidad, por ejemplo, como puede ser reparar los autos o la maquinaria, y asumimos que las mujeres por ser mujeres no entienden sobre eso. Entonces les queremos explicar de qué se tratan ciertas cosas y eso es, digamos, una muestra otra vez, como a veces inconsciente, como lo decías, a veces sin quererlo, de que pensamos en el fondo, a lo mejor no nos hemos dado cuenta de que eso pensamos, pero así hemos crecido y así nos hemos educado, que las mujeres no saben de ciertas cosas y por tanto los hombres tenemos que explicárselas. Ese es un ejemplo de varios que hay de formas machistas de actuar en lo cotidiano y por eso las llamamos, digo micro machismos porque no es lo mismo que golpear a una mujer o que prohibirle que haga ciertas cosas, pero que en el fondo tiene la misma motivación decirle o de alguna manera está pensado en que ella no tiene ciertas capacidades o tiene ciertas limitaciones y eso es pues violento para con ciertas personas, sobre todo para con las mujeres, porque las minimiza, las invisibiliza, les puede hacer sentir eso, que no son valoradas, que no son vistas, que son pensadas como ciudadanas de segunda clase, etc. Entonces por ahí va la idea del micromachismo o los micromachismos. [00:10:35] Speaker A: Y cómo podemos identificar, o sea, ya nos vamos a ir a ver, a ver, chécame por favor. No, todavía no. Entonces fíjense bien, nos vamos a ir a una pregunta en un momentito, pero me gustaría que la pensaras muy bien, por favor Ali, y nos digas cómo podemos identificar estos comportamientos en nuestra vida diaria, cómo los podemos identificar sin sentirnos malos o culpables, sino con una mayor apertura. Piénsala, piénsala muy bien y ahorita nos platicas cómo podemos identificar esos comportamientos. Correcto. ¿Qué pensaste, aleatoria? [00:12:03] Speaker B: Bueno, justo esa es una muy buena pregunta porque ese es parte del reto precisamente, como decía, los solemos llamar micromachismos porque son tan pequeños que de pronto no se ven o generalmente no se ven, entonces para identificarlos necesitamos ayuda, necesitamos ayuda de algo, de algún instrumento o de alguna persona que nos asista para eso. Entonces generalmente cuando una conducta es agresiva para con alguien, es violenta para con alguien, le minimiza, le hace sentir menos, le hace sentir algún malestar, esa persona es la que mejor la identifica, no tanto la persona que la está ejerciendo. Entonces en estos casos han sido las mujeres mayoritariamente quienes han puesto el dedo sobre esas esas conductas, entonces y han ido generando instrumentos que nos ayuden a reconocer estas conductas. Entonces, primero, como decía hace un momento, el principio por el cual estos machismos cotidianos o estos micro machismos lo son, es precisamente porque tienen en el fondo esta idea de que las mujeres, por ejemplo, tienen ciertas características, por ejemplo, que las mujeres, como decía, no conocen algunas cosas solo por el hecho de ser mujeres, no entienden ciertas cosas solo por el hecho de ser mujeres, o que las mujeres están a disposición, por ejemplo, de los varones, de los hombres para diferentes asuntos, por ejemplo, para realizar ciertas labores como puedan ser labores de cuidado, labores domésticas o incluso en la cuestión interpersonal, como que están listas para ser abordadas por hombres que tengan intenciones románticas con ellas, por ejemplo, para recibir piropos de los hombres. Ahí hay una serie de cosas que están asumidas, que es que a las mujeres les gusta eso y que lo están esperando, y que de alguna forma ese es su papel pasivo de recibir ese tipo de ideas. Entonces, cualquier, digamos, actitud o acción que tenga eso como de alguna forma allí involucrado, ideas como estas, es una buena manera de pensar en que es algo, digamos, una actitud machista que es muy pequeña. Por ejemplo, como decía, imaginemos que hay una. En nuestro lugar de trabajo hay una reunión y la mayoría de las personas ahí presentes tal vez son hombres, y si hay una mujer, por ejemplo, pedirle a esa persona que nos ayude a hacer labores como preparar el café, o en lugar de preguntarle, por ejemplo, cuál es su trabajo ahí, qué opiniones tiene, no darle la palabra, interrumpirle, etcétera. Esas son actitudes que en el fondo, como digo, están pensadas en bueno, es que una mujer no debería estar aquí, no es el lugar natural de una mujer. Entonces, si nuestras actitudes de alguna forma podrían reflejar una idea así, entonces a lo mejor es muy probable que sean actitudes micromachistas. La persona que desarrolló por primera vez el término micromachismo es un psicólogo argentino que se llama Luis Bonino, que trabaja en España. Y él derivó muchas de estas ideas de charlas que tenía con parejas consultantes, parejas heterosexuales, parejas de hombres y mujeres, en su mayoría casadas o que vivían juntas. Y al hablar de las problemáticas que se suscitaban, muchos de los problemas que las mujeres le referían tenían que ver con eso, con cosas que sus maridos o sus parejas les decían o hacían, que las hacían sentir menos valoradas, invisibilizadas, desacreditadas. Entonces, creo que ese es un instrumento muy claro. Si lo que estamos haciendo está haciendo a otra persona, en particular a una mujer, sentir de esas maneras, es muy probable que sea una, porque está basado en una actitud y en una creencia machista. Entonces, lo primero que podríamos hacer es eso, como pensar por qué pienso, por qué asumo que si hay una mujer, por ejemplo, en este grupo, ella no es igual, no la veo como mi igual, sino la veo como alguien que tendría que hacer ciertas cosas, como ir por el café, o ir a sacar las fotocopias u ordenar los correos electrónicos, ¿Por qué no la veo como mi igual? Esas son como preguntas que hay que tener constantemente en la cabeza. ¿Por qué siento la necesidad de explicarle? ¿Siento eso mismo con un varón, por ejemplo? ¿Con otro hombre me comporto de la misma manera con otro hombre? ¿A un hombre le diría yo que soy varón? ¿A otro hombre le diría lo mismo o le haría las mismas preguntas? Y si la respuesta es no, es muy probable que esté siendo por eso, por esta idea de que no estoy viendo a una mujer como mi par o como mi igual, sino como alguien un tanto inferior. Y esa es la idea del machismo o del micromachismo. [00:17:27] Speaker A: Pero también, por ejemplo, nosotros tenemos que, como mujeres, como esposas, como madres, porque luego ya el micromachismo no solamente lo ejerce el papá, sino que ya los hijos hombres también empiezan a aprender y empiezan a burlarse de su mamá y de sus hermanas. Pero, por ejemplo, nosotros tenemos que darnos cuenta, si viene el señor a la casa y tú estás corre y corre porque ya tienen los niños que hacer las mochilas y todo lo que hace una mamá, y el señor llega, se sienta y me quítame los zapatos y los calcetines, y ráscame los pies y dame un masaje en la cabeza. Todo eso, la mamá, la señora, la mujer, tiene que darse cuenta que ella está participando en ese tipo de cosas. Entonces sí, porque se multiplica el macho en la casa, ¿Verdad? Se multiplica, ya no era nada más el papá, sino que ahora son tres hijos varones y los tres idéntico, se burlan de su mamá y de sus hermanas y de todo. Entonces, en esto quisiera yo preguntarte, ¿Ejercen las mujeres también los micromachismos? [00:18:50] Speaker B: Sí, bueno, ese es un punto importante a tratar, porque en realidad, como decía hace un momento, el machismo es una forma de ver el mundo y de organizar el mundo, y ha sido, en muchos contextos, ha sido la forma predominante de organizar nuestra vida. La escena de la que hablabas, que tú describías, donde efectivamente llega un padre y está como a una casa a lo mejor, y tiene una actitud como muy pasiva, y es la mamá la que está resolviendo los problemas de ese momento y es la que está haciendo la mayor parte de las actividades y tal, eso es parte como de la organización social que aprendimos de diferentes formas. La aprendimos a lo mejor en nuestros propios hogares, en los hogares de otras personas cercanas, nuestras vecinas, vecinos, familiares, etcétera. Lo aprendimos también a través de los medios de comunicación, lo que veíamos en la televisión, lo que escuchábamos en las canciones, los libros que leíamos, las historias que se nos contaban, etc. Y todo eso tiene un dejo machista, digamos. Puede ser muy obvio, puede ser muy grave el nivel de violencia o de desigualdad, o puede ser mucho menor, puede ser muy simple, muy sutil, muy cotidiano o muy micro, como decimos, pero está ahí presente y eso lo aprendemos todas las personas, no solo los varones, lo aprenden también las mujeres, lo aprenden otras personas, a lo mejor con otras identidades de género, con independencia de nuestra orientación y nuestra identidad de género o nuestra orientación sexual, etcétera, aprendemos que el mundo está organizado de esa forma. Entonces, sí, efectivamente, las conductas machistas, las ideas machistas, pues las compartimos todas las personas, no solamente los hombres. El tema es que a los hombres suelen no dañarnos o no perjudicarnos de la misma manera, tienden a dañar más a otras personas, por supuesto a las mujeres, pero incluso a otros hombres a quienes a veces identificamos como de alguna manera femeninos, porque no tienen las características tradicionales que le atribuimos a los hombres. Por ejemplo, si un hombre le interesan más ciertas actividades que ciertas otras, por ejemplo, en lugar de gustarle los deportes de contacto físico, etcétera, tal vez le gustan más las artes u otras cosas, pensamos, este hombre tiene una masculinidad un poco más débil, un poco más sensible, y entonces tendemos a pensarlo como más hacia el lado femenino también. Y entonces también frente a eso podemos tener actitudes machistas, no solo los varones, por supuesto, todas las personas, como decía, el tema está en que generalmente es a las mujeres y a las personas a quienes pensamos como femeninas, a quienes se les afecta en mayor medida al actuar de formas machistas o al pensar de formas machistas. Por ejemplo, esto como si alguien, si hay una persona que no le gustan los deportes, por ejemplo, un hombre al que no le gustan los deportes, es muy común que alguien diga, bueno, pues tú que a ti que ni te gustan los deportes, pues tú vete a preparar la comida o a lavar los trastes u otro tipo de actividades, otra vez, que seguimos pensando que son como masculinas o femeninas. Y lo mismo las mujeres también, a veces algunas mujeres podrían también fomentar, como decías, algunas actitudes que son machistas tanto a nivel macro como a nivel micro. Por ejemplo, si no dicen nada al respecto de ciertas actitudes que otros varones tienen contra ellas, por ejemplo, que las invalidan o que las minimizan o de alguna manera las violenta. Si eso no lo enuncian y no lo socializan o no lo reclaman, pues de alguna manera también puede ser por eso, porque ellas piensan que eso es natural, también sienten que eso es natural y que es un poco el papel que les ha tocado jugar en la configuración de relaciones y eso es problemático, por eso es importante reconocerlo, no solamente entre hombres, sino también entre mujeres, o sea, que las mujeres también se den cuenta de por qué ciertas actitudes tienen ese dejo machista y todavía son, como decíamos, machistas y poco igualitarias. Entonces, sí, efectivamente todas las personas reproducimos el machismo de una u otra forma, está en nuestras instituciones, está en nuestras historias, está en nuestras narrativas, en nuestra cultura, en muchas formas. Por eso es importante que todas las personas hagamos la labor de cuestionarlo. [00:23:34] Speaker A: Muy bien, pues esto que nos está platicando el Dr. Es muy interesante, nosotros necesitamos fijarnos en nuestra vida, como la estamos viviendo, porque él dijo algo muy el machismo es una manera de ver el mundo. El machismo es un antifaz que nos ponemos, que está desvirtuando la realidad y nosotros la queremos ver de esa manera. Es como quien se pone un antifaz y a partir de la antifaz ve el mundo. Entonces, pues nos vamos a ir a un comercial, amigos, y vamos a regresar en un momento estamos en Cuento Contigo, regresamos a tu programa Cuento Contigo. Amigos, yo soy la señora Nena Torres y está con nosotros el doctor y ahí viene a hablarnos de algo pues que quizá nunca nos habíamos fijado, nunca nos habíamos dado cuenta de ese tipo de convivencia, de ese tipo de ataque constante, porque es un ataque, de ese tipo de ataque constante que nos hacemos unos a otros, como el micro machismo. Entonces tú nos estás explicando que el micromachismo es una manera de ver el mundo, pero por eso no nos damos cuenta nosotros y no es intencional, pero sí tiene impacto en la familia. Platícanos, doctor. [00:25:38] Speaker B: Sí, como decía hace un rato Luis Bonino, quien es el proponente de esta idea de los micromachismos, es un psicólogo y también psicoterapeuta, y él decía que, bueno, empezó a pensar en esta idea de los micromachismos a partir de charlas que tuvo con parejas, la mayoría de ellas parejas, digamos, casadas, parejas heterosexuales de hombres y mujeres que nos decían, o que le decían a él más bien, pues que tenían problemas en su relación. Y los problemas no eran aparentes, como decía yo hace un momento, no se trataba tanto de que el hombre de la relación, por ejemplo, fuese extremadamente autoritario con su pareja, o que fuera violento abiertamente con ella, digamos, violento de manera física, o que a lo mejor la controlara abiertamente también, no permitiéndole salir o haciendo ciertas actividades. Estos problemas no estaban ahí presentes. Sin embargo, sí había en las mujeres, sobre todo, como decía yo, una sensación de que sus parejas no les valoraban, no las entendían, de alguna manera, les daban una posición menor, subordinada, etcétera, y tenían que ver con estas actitudes que muchas veces sus maridos tomaban, por ejemplo, cuando ellos les compartían que tenían algún problema o alguna situación difícil y ellos la actitud que tomaban era la de minimizar eso y decir, bueno, eso no es un problema, no es tan grave, se soluciona muy fácilmente, mira, puedes hacer A, B o C y no deberías sentirte de tal manera. Y es una manera de invalidar a sus parejas, o sea, decirles lo que sientes no está bien, lo que haces no está bien, y eso de alguna forma, el mensaje de fondo no tienes la misma capacidad que yo, por lo tanto yo te voy a dar la respuesta para que resuelvas tu problema. Y claro, por supuesto que eso tiene implicaciones muy graves o pueden llegar a ser muy graves en las familias, porque en la familia pasamos una gran parte de nuestro tiempo, nuestra familia muchas veces son las relaciones más cercanas y más íntimas que tenemos y si en el espacio donde estamos rodeados de personas, como digo, de manera más íntima, con quienes más nos relacionamos, con quienes más tiempo pasamos, a quienes más confianza quizá le tengamos, y no nos sentimos cómodos, no nos sentimos observados, entendidos, valorados, sino al contrario, nos sentimos minimizados, invisibilizados, agredidos, pues no vamos a estar bien. Entonces, por eso es importante, como creo yo, observar estas conductas y tratar de erradicarlas lo más posible, porque pueden, claro, pueden generar problemas en nuestro ambiente familiar, pueden generar malestares innecesarios, violencias innecesarias, enviar mensajes equivocados. Otro clásico de estos machismos cotidianos son los comentarios humorísticos, los chistes, las bromas, que basan justo la broma, digamos, en una postura a lo mejor sexista, machista, desde dichos populares que seguramente muchas y muchos de nosotros escuchamos. Yo recuerdo cuando era pequeño que decían las mujeres deben como las escopetas estar cargadas y detrás de la puerta le parecía gracioso y decían, bueno, eso está horrible. Claro, no, pero bueno, pero es un chiste. No es cierto, No es verdad. Pero digamos otra vez, al decir es un chiste, como que decimos, bueno, no debe ser así, pero en realidad pues no sabemos ese mensaje cómo lo va a recibir otra persona. Pensemos por ejemplo, en un padre hablando con sus amigos, que dice esto de manera, pues no seria, vamos a decirlo así, pero lo escucha una de sus hijas tal vez, y eso le puede dejar un impacto así de pensar efectivamente que esa es la actitud que una mujer debe tener solamente de estar lista para la reproducción, para tener bebés y estar siempre en casa y eso le puede ir limitando las posibilidades de crecimiento y sus intereses y sus objetivos en la vida, etcétera, etcétera. Entonces creo que sí, creo que es muy importante como estar consciente de que lo que decimos en casa, las maneras en las que nos comportamos en casa, por más que las personas con quienes convivimos, como digo, sean personas con quienes tenemos mucha confianza, estén lo más erradicadas posible de estas formas de machismo muy pequeños. El ejemplo como esto de voy en el coche, se me atraviesa otra persona y entonces le grito y le digo de cosas, pues los hijos, hijas, hijes, cuando son pequeños, pues están observando todas estas actitudes y de alguna manera están aprendiendo que esas son formas válidas o no de estar en el mundo. ¿Por supuesto, aprenden más allá de solo en la familia, no? Todo lo que aprendemos lo aprendemos en nuestro hogar, lo aprendemos en la escuela, lo aprendemos en nuestras comunidades, lo que vemos en el vecindario, lo que vemos en los medios de comunicación, en las redes socio digitales, etc. Pero digamos, pues en la familia es un núcleo primario. Entonces sí es muy importante como ir erradicando estas conductas micromachistas, pues desde ahí, desde nuestro núcleo familiar, para que no se generen esos problemas y salgan después del ámbito familiar. [00:31:33] Speaker A: Fíjate, eso podría ser, por ejemplo, ahora que van a empezar las clases. [00:31:40] Speaker B: Que. [00:31:40] Speaker A: Todos los hombres de la familia, están jugando afuera en el jardín o están jugando en la calle, toda la familia y todas las mujeres forrando libros, poniéndoles etiquetas y nombres, eso es micromachismo y no nos damos cuenta, ¿Verdad? [00:31:59] Speaker B: Sí, exacto. Es una forma machista otra vez de seguir organizando las tareas. A las mujeres les toca hacer ese trabajo, como decimos aquí en México, esa talacha, ese trabajo pues engorroso, cansado, etcétera, y los hombres pueden usar su tiempo de manera mucho más libre. Ese es uno de los ámbitos, por ejemplo, que más muchas mujeres de alguna forma han expuesto, la manera en la que pueden organizar y utilizar su tiempo. Los hombres tenemos, porque así hemos aprendido, digamos, la posibilidad de utilizar nuestro tiempo de maneras mucho más variadas, o sea, podemos hacer, como dices, labores de esparcimiento, estar jugando, estar viendo la televisión, tomándose una cerveza, yo que sé, mucho más fácilmente y mucho más comúnmente que lo hacen las mujeres. No es que las mujeres no lo hagan, por supuesto, pero cada vez se puede más, afortunadamente. Pero cuando revisamos los números, las estadísticas, es muy claro como todavía las mujeres utilizan, destinan mucho más de su tiempo a trabajar en la casa, a cuidar de las hijas o de los hijos, a ayudarles a cosas como esto, como ayudarles con tareas escolares, como dices, a forrar los libros, etcétera. Pero incluso ya cuando están las clases, pues hacer la tarea o a revisarles, a prepararles el almuerzo para que se lo lleven a la escuela, que si llevan uniforme a la escuela, pues que tengan el uniforme, o si llevan ropa de otro tipo, pues que esté lista, cuál es el número de suéteres que necesita cada niño, si tiene que llevar materiales para la escuela, para una tarea especial, etc. Todas esas cosas generalmente son las mujeres las que las hacen y los hombres tenemos la posibilidad como de desmarcarnos de esas actividades y efectivamente regresamos a la idea de no, bueno, yo no golpeo a mi esposa, ni soy violento con ella, no le grito, no hago estas cosas, pero a lo mejor sí soy muy desigual en cómo uso mi tiempo y como ella usa su tiempo, a qué tareas me dedico yo y a qué tareas se dedica a ella. Yo elijo, por ejemplo, qué tareas del hogar me gusta realizar y qué tareas no. A lo mejor digo, no, a mí no me gusta, a mí me gusta cortar el césped, esa es mi tarea, sí me gusta y eso lo hago, pero lavar la ropa no, entonces yo no lo hago y entonces se lo dejo a mi pareja, mi pareja mujer y de manera como natural e inercial pienso bueno eso es lo que hace. Y luego a las personas también, algunos dicen bueno, yo sí ayudo en las labores del hogar, ayudo a mi esposa con las labores del hogar, por ejemplo, eso también es hasta cierto punto una idea machista porque es pensar que es su responsabilidad y entonces yo le ayudo, le doy asistencia, pero en realidad no mantener un hogar limpio, por ejemplo y una casa ordenada pues es tarea de las personas que allí viven, no nada más de las mujeres que allí viven. Entonces pensar que les estamos ayudando pues también es una forma machista de pensar como esa es su responsabilidad y les voy a dar una mano, les voy a echar una mano, no me voy a ser responsable también por que la casa esté limpia, porque la ropa esté ordenada, porque las cosas estén funcionando bien. Entonces sí, efectivamente hay un montón de formas, como decías, que pues tenemos muy normalizadas, no las vemos, no las percibimos como machistas, pero seguramente si le preguntamos a las mujeres, como decía, cómo usan su tiempo y si sienten que pueden usar su tiempo de la misma manera que sus parejas varones, muy probablemente muchas de ellas nos van a decir que no, nos van a decir no, yo termino haciendo más trabajo, a lo mejor no tengo tanta flexibilidad para elegir qué cosas si hago y qué cosas no hago porque se tienen que hacer y alguien las tiene que hacer y pues soy yo. Entonces esa es una forma de seguir reproduciendo ese machismo, como dices, de una manera pues muy sutil y por eso lo de micro chiquitita, tanto que ni se nota, pero que sigue haciendo el mismo daño. [00:36:11] Speaker A: Pues sí, porque todo eso ya está normalizado, pero como dices tú, la casa, tenerla limpia en la casa pues es tarea de todos, hombres y mujeres, o sea, no, yo aviento los pantalones y voy dejándolos desde que entro los tenis y los calcetines y los pantalones ya están las viejas para que recojan todo lo que hay. Entonces fíjate, te voy a hacer una pregunta que quiero que la pienses Muy bien doctor. ¿De qué manera viendo todo esto podemos enseñar a nuestros niños, nuestros hijos a reconocer estas actitudes y que se puedan transformar en respeto y en colaboración? Lo que decíamos ahorita, piénsalo muy bien y ahorita nos platicas ¿Qué pensaste, doctor? [00:37:37] Speaker B: Bueno, hay un montón de formas en las que, como decía yo, cuando somos pequeños y de hecho durante toda nuestra vida, porque a veces pensamos que pues aprendemos las cosas cuando somos chiquitos y luego ya solamente las reproducimos, pero en realidad pues el aprendizaje es constante y aprendemos diferentes cosas en diferentes etapas de vida, pero cuando somos pequeños sobre todo, pues nos estamos apenas enfrentando al mundo, entonces es muy importante los mensajes que recibimos ahí, porque muchos de ellos se pueden quedar marcados en nosotros por mucho tiempo. Entonces, para enseñar, creo yo, a los niños a reconocer estas actitudes machistas, una cosa que es clave es, como decía hace un momento y tú lo retomabas también, la idea del machismo es una forma, como decía yo, de entender el mundo y verlo, que se basa mucho en la diferencia, es decir, la diferencia entre hombres y mujeres y además no es una diferencia digamos que sólo describa, sino que es una una diferencia jerárquica, lo que percibimos como propio de los hombres pensamos que es diferente de lo propio de las mujeres y además pensamos que es un poco mejor, como decía yo, es un poco más valioso. Un ejemplo muy claro, yo creo que mucha gente lo va a entender bien, es el fútbol, a muchas personas nos gusta el fútbol, es el deporte más popular en el mundo, nos gusta mucho el fútbol y por años y años hemos visto equipos de fútbol de varones, y por ejemplo, cuando se juega el mundial, la Copa Mundial, pues las selecciones nacionales eran selecciones formadas por hombres y en algún momento el fútbol femenil empezó a irrumpir y a ganar espacios y hoy en día cada vez afortunadamente más, pues tiene mucho más visibilidad, la gente lo puede seguir mejor, empieza a conocer a los equipos de mujeres y también algunas de las jugadoras, etcétera. Pero todavía se sigue pensando, algunas personas siguen pensando, pero el fútbol de las mujeres está bien, pero no es el fútbol, fútbol, el mundial verdadero es el de las elecciones con hombres. Y esa es otra vez una actitud un poco machista, porque está basada en esa diferenciación que como digo, no solo es una distinción entre hombres y mujeres, sino es una distinción jerárquica. El fútbol varonil se ve por encima del femenino y eso puede pasar en un montón de ámbitos, entonces digo, se enfatiza la diferencia. Creo que una forma de mostrar a las niñas, a los niños, etcétera, las niñes, a no ser, digamos, a no pensar de maneras machistas desde muy jóvenes, es enseñar, enfatizar mucho menos la diferencia y poner mucha más atención en la paridad y en la igualdad, o sea, en pensar en que tanto hombres como mujeres, como cualquier otra persona, pueden hacer las mismas cosas de la misma manera, que tienen las mismas capacidades y que las diferencias que se dan son diferencias que existen entre personas. Porque, digamos, por ejemplo, pensando en el fútbol, no todos los hombres juegan bien al fútbol, habemos hombres, yo me incluyo, que jugamos muy mal al fútbol, aunque nos guste mucho, no por ser hombres jugamos mejor, y hay muchas mujeres que jugarán mejor que yo al fútbol porque ellas tienen esa habilidad, pero eso no tiene que ver con su ser mujer o su ser hombre, sino solo con que como personas desarrollan ciertas habilidades. Entonces creo que eso es importante, enfatizar en los pequeños y en las pequeñas que todas las personas tenemos las mismas capacidades y tenemos además los mismos derechos de hacer y decidir qué hacer con nuestras vidas. Entonces creo que esa es una clave para de alguna forma mostrarle a los niños, a las niñas, que existen estas formas de organizar el mundo, pero que no necesariamente son las mejores. Y eso implica conversar mucho con los niños y las niñas, hablar mucho sobre estas diferencias que existen o que están establecidas y cuestionarlas. Se habla mucho, por ejemplo, seguramente mucha gente ha escuchado la idea de los estereotipos de género o los roles de género tradicionales que nos dicen, claro, las mujeres son más sensibles que los hombres, por ejemplo, las mujeres son más débiles para ciertas actividades físicas, entonces por eso no deben practicar ciertos deportes, por ejemplo, o no se deben dedicar a ciertas profesiones, Entonces hay que cuestionar esos roles y eso es, una manera de hacerlo es conversándolo con las niñas y los niños, preguntándoles a ellas, a ellos qué les parece, por qué creen que si ellas creen que, por ejemplo, un médico es mejor que sea un hombre o una mujer, y por qué, por qué razones, y ayudarles a cuestionar esas distinciones. Y como decía, enfatizar que las diferencias en realidad son problemáticas, no son reales en muchos sentidos. No es cierto que un hombre pueda hacer una cosa mejor que una mujer solo por el hecho de ser hombre. Puede ser que sí haga algunas cosas mejor, pero eso es porque tiene una habilidad particular como persona, no como varón. Entonces creo que eso es importante, ayudarle a las niñas, a los niños, a las niñes a ver eso, que las personas tenemos mucho más en común y somos mucho más parecidas que distintas en función de si somos hombres o mujeres. Y bueno, otra cosa también que hay mucho en la cultura también en la cultura machista, tiene que ver por ejemplo con que esto que decía hace un momento, que se dice que las mujeres suelen ser más sensibles y los hombres deben reprimir un poco más su sensibilidad, el clásico, pues nos dicen cuando somos niños no llores, porque los niños no lloran y a las mujeres si se les permite expresar más sus emociones y si están asustadas, por ejemplo, o si están tristes, etcétera, nadie la censura y les dice no, no te sientas. Así es generalmente a los niños a los que se nos dice no tengas miedo, atrévete, no llores, aguanta. Y creo que también es importante eso, mostrarle a los niños que los niños, los varones, pues también tienen miedo, a veces también se ponen tristes, también sienten dolor y eso está bien, es normal una vez más enfatizar menos la diferencia y más bien enfocarnos en las similitudes que la experiencia tanto de hombres como de mujeres compartimos. Creo que eso es una cosa muy importante para ir ayudando a los niños y a las niñas y a las niñes a que no piensen de maneras machistas desde muy jóvenes, sino al contrario, vayan desapareciendo esas diferencias y vayan entendiendo a las personas más como similares que como distintas en función de si son hombres o mujeres. [00:44:34] Speaker A: Pues sí, pero sí tenemos que reconocer que hay diferencias entre hombres y mujeres, o sea, las diferencias existen. Tenemos aquí nuestro doctor, que es el doctor que tenemos aquí, que es un neuro cirujano muy renombrado en el mundo, que viene con nosotros aquí al programa y él dice que hay cerebro femenino y cerebro masculino, el cerebro femenino trabaja de una manera y el cerebro femenino trabaja de otra. Eso es importante que lo sepamos o podemos ponerlos a investigar. ¿Funciona el cerebro femenino y cómo funciona el cerebro masculino, como dices tú, sin hacer tanta diferencia en ciertas cosas como las que vivimos en el mundo, por ejemplo, pues las religiones son machistas, tú ves las religiones y son machistas, no se admiten mujeres, solamente se quieren hombres en ciertas partes de ciertas creencias, por ejemplo, los señores están muy sentados y las mujeres son las que los sirven, les lleva la comida, les lleva todo, pero ellas no pueden ser como ellos si quieren llegar a un cargo en esa función que desarrollan en cierta parte de alguna religión? Entonces, ¿Qué piensas de eso? Pues como dices tú, es una manera de ver el mundo, estamos todos habituados a eso. ¿Tú crees que sería conveniente, por ejemplo, que investigáramos eso de cómo el cerebro de las mujeres es diferente al de los hombres? ¿A ver qué piensas? [00:46:21] Speaker B: Si, ese es un muy buen punto, porque efectivamente uno observa comportamientos diferentes entre hombres y mujeres, eso es una realidad. A lo mejor con lo que debemos ser un poco más cuidadosos y cuidadosas es con cómo explicamos esos comportamientos. Por ejemplo, esta idea de que tal vez haya un cerebro masculino y un cerebro femenino. Ha habido gente, como dices de la neurociencia, que ha buscado pensar de esta manera e intentar demostrar que hombres y mujeres tienen cerebros distintos. Y esto puede ser el caso, pero creo que tiene mucho más que ver con cómo entrenamos también nosotros a nuestro cerebro, porque el cerebro es un órgano del cuerpo muy plástico, o sea, por ejemplo, no es como que existe un cerebro para hablar un idioma como chino, por ejemplo, y otro para hablar español. Todas las personas tenemos el mismo cerebro, pero unas personas aprendemos a hablar español como nuestra lengua materna y otras aprenden a hablar chino y eso de alguna forma moldea el cerebro. Entonces es un poco lo mismo cuando nosotros nacemos y nos dicen que somos una niña o que somos un niño, pues hay una serie de conductas que nos van condicionando y que nos dicen que debemos pensar de cierta forma y eso también va dándole forma a nuestro cerebro. De manera que cuando ya somos adultos o adultas, pues ya tenemos un cerebro más o menos moldeado en ese sentido y vamos a tener ciertos comportamientos que tiendan a hacer una u otra cosa. Entonces, por ejemplo, esta cosa de la emocionalidad, los hombres se dice aguantan más y en efecto, a lo mejor hay un soporte cerebral para eso. Pero lo que es interesante es como la neurociencia ha ido encontrando que más que ser la causa el cerebro, el cerebro puede ser incluso el efecto, esa forma de organizar el cerebro puede ser el efecto de este entrenamiento que tenemos como niños o niñas. Entonces hay muchas cosas que intervienen, digamos, en cómo nos comportamos como hombres o mujeres. Lo interesante es ver cómo todas ellas están relacionadas entre sí. [00:48:30] Speaker A: Ahora, es importante, por ejemplo, que nos demos cuenta que las mujeres aparentemente dice el mundo que somos más débiles, pero yo pienso que la mujer es muchísimo más fuerte, en muchísimas cosas es más fuerte. ¿Qué piensas tú? Nos vamos a un comercial y ahorita venimos y nos platicas qué piensas tú de que la mujer tiene más fuerza en muchísimas cosas. Entonces vámonos a un comercial amigos y regresamos en un momento. Estamos en cuento contigo. Pues entonces vamos a platicar esto. Las mujeres son más fuertes que los hombres en muchísimos momentos de la vida, se mueren primero los señores, ¿Qué pasa con un señor cuando se queda solo, cuando se le muere la esposa? ¿Qué pasa con una señora cuando se queda sola y se le muere el marido, o sea que se queda con cinco, seis hijos y sale adelante, qué pasa? ¿Platícame ahí donde está la fuerza? Porque podemos pensar las mujeres son más mensas, son las tontas de la casa, no entienden nada, pero a la hora de la fuerza ¿Qué piensas doctor? [00:50:28] Speaker B: Definitivamente la idea de fortaleza asociada con masculinidad tiene que ver con algo que llamamos un mandato de género, o sea, el decir los hombres deben ser en este caso fuertes. Yo me acuerdo, mi abuela decía un hombre verdadero debe ser feo, fuerte y formal, era las tres F decía de un buen hombre y claro, entonces la fuerza es un pilar de la idea tradicional que tenemos de masculinidad, pero es eso, es una expectativa, es una norma, no necesariamente es real, más bien es una prescripción, es algo que se nos dice que debe ser, pero no necesariamente es el caso. Y como tú ya muy bien decías, hay muchos ejemplos donde las mujeres demuestran mucha fortaleza frente a adversidades físicas, de entrada, como decías, las mujeres suelen vivir más tiempo que los hombres en promedio, pero sobre todo frente a dificultades o adversidades de orden social o cultural, como el ejemplo de la viudez por ejemplo, que tú ponías, es un muy buen ejemplo, o el de las madres que crían hijos de manera autónoma, es mucho más común que haya madres que tengan a sus hijos y cuiden de ellos de forma autónoma a que haya padres y eso exige un montón de habilidades, exige fortaleza física, exige habilidades para organizarse, además a veces, muchas de las veces para trabajar en el mercado laboral y ganar dinero, procurarse los recursos, etc. Entonces, por supuesto hay un montón de instancias, un montón de ejemplos donde se ve como las mujeres pues lejos de ser débiles, en realidad despliegan un montón de fortaleza y a veces mayor, como decías, que algunos individuos masculinos, algunas de ellas son muy resistentes, muestran capacidad para adaptarse, etcétera. Pero otra vez, o sea, la idea de que las mujeres no son, o eso es una excepción, o es una, una cosa fortuita, de suerte, etc. Pues es una idea machista, otra vez, es pensar no, eso debe haber sido un error o una anomalía, una cosa rara, pero no, en realidad, cuando revisamos las estadísticas, pues encontramos un montón de casos así. Y eso tiene que ver con, otra vez, con desacreditar esas nociones de género, esas ideas de género que tenemos, que pensamos que son la verdad, porque alguien nos lo dijo, pensamos que es así, pero en realidad lo que hay que hacer es cuestionarlo, y hay muchos elementos para cuestionarlo. Tú, como te digo, ponías una serie de buenos ejemplos, pero otro ejemplo, por ejemplo, valga la redundancia que se puede dar, es como precisamente al decir los hombres son fuertes, son valientes, aguantan, también perjudica, por ejemplo, a los propios varones, los perjudica en su salud, por ejemplo, el ah, no, no me pasa nada, no voy al médico, yo estoy bien porque los hombres no se quejan, etcétera, etcétera, puede traer problemas en la salud. Y a lo mejor eso es parte de lo que explica por qué los hombres mueren más jóvenes en promedio. Pensando, por ejemplo, en la causa principal de mortalidad entre jóvenes, perdón, entre hombres entre 19 y 50 años en la región de las Américas, en todo el continente, la causa principal por la que mueren estas personas, por la que mueren los hombres en esas edades, entre 15 y 50 años, como decía, es en accidentes automovilísticos, porque los hombres, pues generalmente, para empezar, tienen más acceso a los vehículos, manejan más, porque se cree también, una vez más, que manejar es una actividad natural de los hombres, manejar un coche, manejar un camión, una camioneta, etcétera, un vehículo más pesado. Y segundo, los hombres suelen ser mucho menos cuidadosos para manejar, por ejemplo, es mucho más común que manejen a exceso de velocidad, es mucho más común que manejen bajo la influencia de sustancias, etcétera, etcétera, o que alguien los rete ahí rápido y entonces ellos digan no me va a pasar nada, etc. Entonces esa fortaleza, digamos, imaginada, termina pasándonos una factura grande, que es que nos ponemos en situaciones de riesgo, y esas situaciones de riesgo nos cobran a veces hasta la vida. Y lo mismo pasa también, por ejemplo, la segunda causa de mortalidad entre estos hombres jóvenes son las heridas por armas de fuego o armas de otro tipo. Y esas están relacionadas también, una vez más, con participar en riñas, en peleas otra vez, porque se nos enseña que los hombres no somos no somos cobardes, no nos echamos para atrás, no le tenemos miedo a nada. Entonces, si alguien nos reta, nos hace enojar, pues en lugar de dejarlo ahí, escalamos el conflicto y seguimos peleando. Y a veces esas peleas también terminan en actitudes riesgosas, en tomar riesgos innecesarios, que, insisto, terminan cobrando la vida de las personas o su integridad física, dañándola de manera importante. Entonces, esas son otras formas de machismo también, de pens que los hombres lo pueden todo, no deben de tenerle miedo a nada, no les va a pasar nada nunca, a ellos nunca les va a pasar que van a estar en un accidente porque ellos manejan mejor con unas copas encima o cosas como esas explican por qué las mujeres, por ejemplo, tienen expectativas de vida mucho más altas. En términos estadísticos, las mujeres mueren menos en esos accidentes porque son menos imprudentes. Y esa imprudencia se puede rastrear otra vez hasta esas ideas machistas de yo puedo con todo, no me va a pasar nada, yo soy valiente, no le voy a decir que no al peligro, etcétera, etcétera. [00:56:25] Speaker A: Ay, qué bárbaro. ¿Qué piensas de Pedro Infante? [00:56:30] Speaker B: Bueno, claro, ese es un ejemplo clásico que tenemos en el cine mexicano, por ejemplo. Claro, él tenía una actitud así en las películas, pues un poco así como muy desenfadada, muy envalentonada. Yo puedo con todo, no le tengo miedo a nada, bebo muchísimo. Aunque en realidad se dice que en la vida real el actor Pedro Infante no bebía, por ejemplo, pero era el personaje, el personaje que nos decía sí, se puede hacer así. Y además, en la narrativa de las películas, pues esas conductas se enaltecían, se veían muy bien, era algo a lo que aspirar, un modelo al cual aspirar. Afortunadamente también eso ya se ha ido modificando, pero hay otros modelos nuevos. Después de eso vinieron otros personajes en las películas extranjeras o en la televisión, etcétera, que seguían reproduciendo esta idea todavía del héroe de acción que no le tiene miedo a nada, que se arriesga todo, que puede con todo, y además eso le resulta atractivo a las mujeres a su alrededor también Entonces los hombres dicen, pues hay que ser así para atraer mujeres. Entonces hoy hay versiones nuevas de lo que fue en su momento Pedro Infante. Obviamente han cambiado cosas, ya no es la misma moda, ya no es las mismas actitudes o las mismas actividades, pero los principios, muchos de ellos ahí siguen. Soy hombre fuerte, soy atrevido, no me importa nada, no respeto reglas, me las brinco cuando quiera, y eso me atrae, me va a resultar en que las mujeres se sientan atraídas hacia mí. Entonces todavía eso pasa, eso pasa mucho, como digo, a lo mejor en versiones ya modificadas, pero en el fondo siguen estando ahí. Ya no es un macho de ese fuerte otra vez, es un macho como más calmado, más incluso por debajo del agua, pero sigue siendo macho al final de cuentas. [00:58:32] Speaker A: Sí, porque podemos pensar, yo quiero uno como ese, ¿No? Yo quiero uno como ese protector que te dice, que te cuida, que puede con todo, porque el hecho de sentirnos protegidas las mujeres, y un hombre que manifiesta esas cualidades, vamos a llamarlo así, que te va a proteger en la vida, que te va a cuidar, que va a cuidar a tu familia, que todo eso, pues es atractivo, ¿No? Como dices tú. Ahora hay otras versiones más modernas, pero al final es lo mismo, ¿Verdad? Es lo mismo. Va metida por ahí la idea del machismo. [00:59:19] Speaker B: Exacto. Solo de manera menos evidente, Por ejemplo, eso que dice sobre la protección. Es cierto que hoy en día las mujeres enfrentan un montón de dificultades en la vida en general, se sienten inseguras en la calle, en otros espacios en sus vidas, pero es interesante pensar dos cosas. Lo primero, que son otros hombres quienes las agreden, las mujeres se sienten amenazadas, sobre todo por varones, son varones las que las acosan o las pueden violentar, etc. Entonces es un problema como pensar en, bueno, la solución a eso es poner a otro varón a que me cuide o a que las cuide, en lugar de pensar que tendríamos que cambiar la forma de relacionarnos entre hombres y mujeres para que los hombres fuéramos más respetuosos con las mujeres y no las acosáramos y no las violentáramos, y no tuvieran ellas que estarse preocup por su integridad cuando están en el espacio público, cuando van en el transporte o cuando están en su trabajo, etcétera, etcétera. ¿Eso sería muy relevante, digamos, quizás sería mejor tener el foco ahí en que? En pensar, vamos a hacernos hombres protectores, para protegerlas de otros hombres, porque ahí está, por ejemplo, de fondo el tema de la violencia. Solamente siendo más violento que los violentadores las podemos proteger en lugar de desescalar la violencia y buscar formas más pacíficas de convivencia entre todos. [01:00:47] Speaker A: Muy bonito, muy bonito eso que nos dices. Entonces te voy a hacer una pregunta que quiero que la pienses y que nos platiques después. ¿Cómo podemos hablar de este tema en la familia, por ejemplo, ahorita nos están escuchando las familias? ¿Cómo podemos hablar de este tema positivamente sin que se convierta en una batalla entre hombres y mujeres? ¿Cómo podemos hacer eso nosotros, los papás, los abuelos? ¿Cómo podEMOS hacer eso sin que se convierta en una batalla? Sí, porque empiezan los machismos y empiezan las mujeres machistas y empiezan las. Bueno, empieza la dificultad. Pues piénsalo muy bien y ahorita me platicas, doctor. ¿Qué pensaste, doctor? [01:02:06] Speaker B: Sí, bueno, creo que como dices, es un tema que puede generar a lo mejor disputa, conflicto, porque se suele pensar, claro, que cuando uno reivindica o cualquier persona reivindica sus derechos o su seguridad, etcétera, parece que está exigiendo a veces ser respetado más que otras personas. Y como decía, regresaría al tema del que hablábamos hace un rato respecto de enfatizar la igualdad más que la diferencia. Las diferencias existen entre todas las personas, o sea, como tú lo decías, o sea, hay personas altas, hay personas bajitas, hay personas chaparritas, etc. Hay de todo, hay personas más hábiles para los deportes, hay personas más hábiles para la cocina, pero eso son personas y las habilidades no están necesariamente vinculadas con su ser hombres o ser mujeres. Entonces hay que enseñarle a los niños que esas diferencias, aunque existen, no nos dicen para empezar, si una persona es mejor o peor, es sólo distinta, pero como persona, sea hombre, sea mujer, o sea de cualquier otra orientación, perdón, de otra identidad de género, etc. Es igualmente valiosa que yo, y eso se aplica para otras cosas también. Puede ser de otro tono de piel, puede ser de otra clase social, puede hablar un idioma distinto al mío, etcétera, etcétera, pero como persona es igual de valiosa que yo. Entonces creo que eso es lo primero que hay que tener en cuenta, que el valor de las personas es igual, las habilidades, los intereses, etcétera, esos pueden variar, digamos, pero su valor es importante y por lo tanto merecen el mínimo respeto, sean niños, sean niñas, sean quien sea. Entonces creo que eso es importante. Si partimos de esa base, entonces las diferencias ya se vuelven menos relevantes. Es como decir, bueno, a ti te gusta esto y a mí me gusta aquello, pero nuestro derecho es el mismo. Yo puedo elegir qué hacer y qué no hacer, yo puedo elegir cómo me visto, por ejemplo, o puedo elegir qué cosas como, o puedo elegir no sé cómo hablo, etcétera, etcétera. Y también es importante, creo, para con los niños y las niñas y en la familia en general, digamos, a veces van a surgir dudas, porque por un lado escuchamos un mensaje y por otro, a lo mejor otro que lo contradice. Entonces es importante también poner esas dudas sobre la mesa. Y como padres o madres yo creo que también es valioso cuando escuchamos las dudas de las hijas, los hijos les hijas, y escuchamos lo que tienen que decir y qué cosas les interesan, porque a veces intentamos explicarles cosas desde lo que nosotros pensamos que es importante para ellas o ellos, pero no sabemos qué es en realidad lo importante para ellas. A lo mejor ellas tienen claro esta cuestión de la igualdad y nosotras les influimos para mal con nuestro ejemplo o de manera abierta, diciéndoles, digamos, es así o de esta otra forma. Entonces creo que lo importante es eso, como enfatizar que lo que está en el centro es el valor de las personas y el derecho de las personas a vivir una vida lo más positiva y disfrutable posible. Entonces, si estas distinciones y estas diferencias se están volviendo un obstáculo para eso, para que las personas vivan vidas libres, pacíficas, nutricias, etc. Ahí es donde están los problemas y ahí es donde hay algo que corregir. Mientras el derecho de otras personas no afecte el mío, ni yo el de ellas, entonces creo que tenemos mucha posibilidad de convivir pacíficamente. El problema es ese. Cuando yo pienso que yo tengo más derechos que otra persona porque soy hombre o mujer o por lo que sea, entonces ahí es donde está verdaderamente el problema. Y es cierto también que desafortunadamente en las sociedades machistas a los hombres se nos han dado todos los derechos y a las mujeres se les han limitado varios de esos derechos. Y ese es parte del problema, o una gran parte del problema. Como decía hace un momento, el derecho a usar mi tiempo como a mí mejor me convenga y como yo mejor lo considere, es un derecho que como hombre yo tengo mucho más accesible, a lo mejor no al 100%, pero lo tengo mucho más accesible que las mujeres y eso es un hecho, como decía, estadístico, como te decía hace un rato, si nos ponemos a revisar en qué usan su tiempo hombres y mujeres, nos vamos a dar cuenta de que es así, porque culturalmente, socialmente, así está de alguna forma diseñada nuestras sociedades todavía y por eso termina pasando eso. Entonces, hasta que no logremos que todas las personas con independencia de su género o cualquiera otra condición puedan, por ejemplo, ser dueñas de su trabajo y utilizar su tiempo de las mejores maneras posibles, entonces tenemos que seguir haciendo énfasis en esa igualdad, en esa igualdad de valor y de derechos. [01:07:09] Speaker A: Como digo, fíjate ahorita que estás platicando todo eso, estoy ¿Conocemos realmente el humor sano o nos relacionamos con burlas, quejas, ataques, normalmente en la familia y en todos lados, en la oficina y en todos lados, realmente conocemos ese humor sano que nos podríamos relacionar con los demás de una manera sana, sino que estamos todo el tiempo relacionándonos pues con la burla, con la queja, con el bullying, sea hombre o mujer, o sea, da igual las quejas, los ataques, siempre está la familia burlándose unos de otros, el hermano le dice a la hermana, la hermana le contesta, el papá le dice a la mamá, la mamá igual, no sabemos relacionarnos de una manera sana? [01:08:13] Speaker B: Sí, bueno, fíjate que sobre ese tema del humor, por ejemplo, es cierto que digamos, la manera más común de hacer humor tiene que ver con eso, con fijarnos en la diferencia y sobre todo otra vez, como en la diferencia como algo negativo, o sea, los chistes no son generalmente sobre las personas en las mejores posiciones, suelen ser sobre las personas en las peores posiciones o las personas que tienen las dificultades o las que, por ejemplo, unos chistes muy comunes que hemos vivido toda la vida, que nos hacen gracia, son los que refieren, por ejemplo, a personas que tienen, y lo digo entre grandes comillas, defectos físicos, que si les falta un pie, que si les falta un ojo, que si hablan de manera graciosa, etcétera y eso es lo que nos ha, por muchos años nos ha parecido simpático y eso es un problema porque no tendría por qué ser así, si lo pensáramos como igual una vez más, como valiosas todas las personas en sus necesidades, en sus capacidades, a lo mejor no nos parecería gracioso, sólo distinto. Entonces creo que eso es cierto, que mucho de nuestro humor se basa en eso, en minimizar o en ridiculizar a personas que percibimos como diferentes y está muy implantado. Y un poco pensando en lo que tú decías, una colega de acá de la universidad en alguna ocasión decía la vida sin violencia y sin violencia de género específicamente, el mundo sin violencia de género no existe todavía, lo estamos intentando construir. Entonces no sabemos exactamente cómo es, no sabemos exactamente cómo se ve, pero estamos intentando ir hacia allá. Entonces a veces a lo mejor nos vamos a topar con ciertas cosas que no habíamos pensado. Lo importante es mantener una actitud de apertura, digamos, y decir bueno, aquí ya la regamos otra vez, ya nos volvimos a resbalar, ¿Cómo lo corregimos ahora? ¿Qué hacemos para que eso no nos vuelva a pasar? Si ya identificamos, por ejemplo, como dices, que hay este bullying, por ejemplo en la familia, vamos a decirlo como dices, entre hermanos y tal, y vemos que eso está generando conflicto en la familia, lo importante es primero eso, reconocerlo y después buscar recalibrarlo para que no nos siga ocurriendo. Pero sí es cierto, a lo mejor yo sí estoy convencido de que la vida libre de violencia aún no la conocemos. Estamos trabajando por ella y estamos intentando hacerlo, pero desafortunadamente todavía no estamos ahí. Es importante seguir en esa dirección, pero no desanimarnos solo porque no lo hemos logrado desde ahora es un trabajo constante, es un trabajo de todos los días. Por eso otra vez, esta idea del micro machismo a lo mejor se expresa mejor pensando en lo cotidiano, en un machismo cotidiano. Es en la cotidianidad donde hay que estarlo revisando, donde hay que estarlo combatiendo, donde hay que estarlo de alguna manera cuestionando para no repetirlo cotidianamente. [01:11:14] Speaker A: Sí, porque el hombre, no me refiero al hombre como género, sino como humano, pues naturalmente es violento. Y eso que acabas de decir, que dice tu compañera de trabajo que dice el mundo sin violencia no lo conocemos todavía, es verdad, en este mundo hay muchísima violencia. Y en la familia, por ejemplo, aunque veas un cuerpo chiquito, aunque veas un hermano que está chiquito, el grandote lo está molestando, o al revés. Y eso que dijiste ahorita, por ejemplo, me gustó mucho, es igual que yo, es igual de valioso que yo, fue creado de la misma manera que yo, entonces él, aunque sea el pequeñito de la familia y todos se lo están cotorreando y vacilando y diciéndole que está de a tiro mencillo, es igual de valioso que todos sus hermanos. Eso que dijiste me gustó mucho. Entonces pues ni modo amigos, lo que dice aquí el doctor Ali el mundo sin violencia no lo conocemos todavía, pero estamos tratando de mejorarlo, estamos tratando de despertar a un mundo mejor, a un mundo con reflexión y con educación y con una forma de relacionarnos diferente. A lo mejor no tiene sal y pimienta, por eso nos gusta el mundo violento, porque no tiene esa sal y esa pimienta. ¿Qué piensas? [01:12:49] Speaker B: Bueno, el conflicto siempre es una posibilidad también para el crecimiento, entonces digamos, también mi abuela decía, nadie nace sabiendo, entonces hay cosas que aprendemos a través de eso, a través de los conflictos, o sea, los conflictos son también una posibilidad para aprender cosas y es parte de la naturaleza de la vida que haya choques en la comunicación, choques en la convivencia, o sea, eso de alguna forma es inevitable, pero no tienen por qué ser fatales, digamos, ni tienen por qué ser trágicos, o sea, siempre se puede aprender a convivir mejor, siempre se puede aprender a comunicarse mejor. Entonces sí, efectivamente, a lo mejor pues es parte de nuestra vivencia y no la vamos a poder evitar, pero eso no quiere decir que no la podamos reducir o que no la podamos minimizar o incluso que cuando ya nos pasó no lo podemos enmendar o de alguna manera reparar. [01:13:45] Speaker A: Muy bien amigos, pues nos vamos a ir a un corte comercial y vamos a regresar en un momento. Estamos en cuento contigo, ¿Qué pensaste? Ah no, la pregunta ya la hice, pero vamos a ver otra cosa. Estoy leyendo lo que me ponen los muchachos allá, entonces estoy viendo lo que ellos me están diciendo. Pero fíjate, me gustaría que nos platicaras, doctor, la diferencia entre micromachismo y una expresión cultural o social, ¿Hay alguna diferencia? [01:14:57] Speaker B: Bueno, las expresiones culturales o sociales no necesariamente tienen que ser machistas, o sea, hay veces en las que las cosas que pensamos o decimos coloquialmente solamente son eso, son expresiones de nuestra cultura o de nuestra forma de organización. Existen una serie de refranes, una serie de dichos, etcétera, que lo que nos dejan son una enseñanza a lo mejor, o una reflexión respecto de otras cosas. Por ejemplo, eso que se suele decir de que al que madruga Dios le ayuda, por ejemplo, pues es una idea como optimista de decir, si comienzo mi trabajo temprano, pues me puede ir mejor, o si me adelanto para hacer algo, pues me puede salir mejor. Entonces eso no necesariamente está mal, digamos, o no necesariamente es machista. Ahora, sí hay una serie de expresiones culturales, de formas de. ¿Y eso es interesante también, porque las expresiones culturales otra vez nos dicen cosas sobre el mundo y nos ayudan a entenderlo, entonces cuando interiorizamos esas formas así vamos viendo y relacionándonos con nuestro entorno y hay algunas de ellas que sí que lo son, sí pueden ser muy machistas, pienso en varias, porque hay varios ejemplos, hay muchos, pero no sé, ya decía yo hace un rato, esta idea de que los niños no lloran, por ejemplo, es una muy clásica, pero otro dicho cultural, idea cultural muy clásico, que incluso puede que tenga una buena intención, es este de que dicen detrás de cada hombre hay una gran mujer, detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, pero si lo pensamos un poco, la idea es a lo mejor enaltecer o de alguna manera visibilizar el trabajo que las mujeres hacen, por ejemplo en el caso de un gran hombre, pero si lo pensamos un poco más, dice detrás de cada hombre, y por qué tendría que estar detrás? Y por qué no pensamos que detrás de una gran mujer, por ejemplo, tal vez haya también un gran hombre, como ahora que en México tenemos una mujer presidenta, por ejemplo, por primera vez en muchos años, pues antes siempre se pensaba como en los presidentes y la esposa del presidente, y la esposa del presidente era como esa gran mujer que era necesaria para que hubiera ese gran hombre, pero la pone otra vez, la pone en una posición como de subordinación, como si ella no pudiera nunca ser la que está al frente y solo está para apoyar y solo está como para incentivar y alentar a un hombre y esa idea cultural, esa sí que es un tanto machista, creo yo, o también eso que dicen algunas personas, por ejemplo, cuando se habla de lo femenino, se dice, por ejemplo, que la maternidad es lo más importante que una mujer puede hacer y por supuesto que la maternidad es una labor importantísima, porque pues de ahí depende la crianza, el cuidado de una nueva vida, la gestación inclusive para empezar, pero todo lo demás que eso implica. Pero ¿Qué pasa con las mujeres que o bien no pueden ser madres por diferentes circunstancias físicas o materiales o lo que sea, o no tienen ese deseo o esa vocación, entonces eso quiere decir que son menos mujeres, por ejemplo, entonces esas ideas también sí, por supuesto ser madre es muy importante, pero por qué tendría que ser lo más importante de ser mujer o incluso la realización de una mujer como tal puede ser otra, o sea, dependerá de la mujer y sus decisiones y sus deseos y sus capacidades, pero es una idea que culturalmente tenemos muy enraizada, o por ejemplo también que haya un día del padre y un día de la madre y en la escuela a veces se hagan festejos para el padre o la madre, pero resulta que no todos los niños y niñas tienen un padre y una madre, algunos solo tienen a una madre, algunos sólo tienen a un padre, algunos tienen una abuela y un abuelo y una madre, algunos tienen dos padres o dos madres, o sea las configuraciones familiares también son variadas, entonces culturalmente tenemos esta una vez más a lo mejor bien intencionada idea de festejar o celebrar la paternidad, la maternidad, etcétera, pero qué pasa con las personas que no caben por ejemplo en esa en ese ideal cultural, entonces ahí sí se puede volver un poco exclusionistas y no necesariamente machista, puede ser un poco desalentador para las personas que no quepan en el molde cultural y se vuelve excluyente, entonces creo que sí es importante otra vez, porque como decimos, al excluir de alguna manera lo que se va excluyendo lo vamos pensando como menos valioso, como lo verdaderamente correcto y valioso es tener una familia tradicional con papá y mamá y si tú no la tienes entonces estás en una peor posición y vales menos, entonces eso es lo que es verdaderamente problemático y así como eso hay un montón, una cosa cultural muy clásica por ejemplo también es la idea de que pasa sobre todo con los niños o los jóvenes en una edad muy joven como de pubertad o de adolescencia temprana, cuando dicen es que si ese niño te molesta es porque le gustas, a las niñas les dicen si te molesta es porque le gustas, bueno si le gustas no tendría por qué molestarte, de hecho no tendría por qué molestarte, punto, pero si le gustas pues es como contraintuitivo y es un poco normalizar otra vez que los niños pueden ser violentos para llamar la atención de las niñas, es otra idea que tenemos culturalmente que a lo mejor sí tiene un dejo de machismo o la idea también de que bueno, los hombres son muy racionales y las mujeres son muy pasionales, ¿Qué pasa con las mujeres que sí son muy racionales también, o qué pasa con los hombres que son muy emocionales? Otra vez, es como dejarlos de lado, como invisibilizarlos, como hacerles sentir que son hombres defectuosos o mujeres defectuosas solo porque no responden al estereotipo. Entonces creo que sí hay muchos de esos aspectos culturales, esos aspectos sociales que pueden entrañar una cuestión machista y se pueden tornar en micro machismos al estarlos reiterando y al estarlos reproduciendo. Por supuesto, no todos. Habría una vez más que regresar a la idea de, bueno, esta idea que estoy pensando, por ejemplo, la de si los hombres son más racionales y las mujeres son más emocionales, ¿Esa idea favorece que yo vea a los hombres y mujeres como iguales, como pares, como igualmente valiosos, o favorece lo contrario? Ese es un buen test, digamos, para pensar si en alguna idea, alguna noción cultural, alguna tradición, etcétera, está inclinándose más hacia el lado del machismo o en realidad más hacia el lado de la igualdad. ¿Eso que estoy pensando, eso que estoy diciendo, favorece a que piense a los hombres y mujeres como personas igualmente iguales, perdón, personas igualmente valiosas, personas igualmente importantes, o favorece lo contrario? Entonces creo que así podemos ir más o menos distinguiendo cuáles de esos códigos culturales, cuáles de esas creencias, cuáles de esos hábitos, esos ordenamientos sociales son más tendientes o nos empujan más hacia el machismo que hacia la igualdad. [01:22:45] Speaker A: Fíjate, con todo eso que nos estás platicando, ¿Existen entonces micromachismos positivos? [01:22:54] Speaker B: Yo creo que por definición el machismo es algo negativo, otra vez, porque tiende a oprimir a lo que se considera femenino. Entonces, por un lado puede tener un lado positivo para la persona que sale beneficiada. Otra vez, si por ejemplo yo soy un hombre, un varón, y escucho todo el tiempo que los hombres somos más inteligentes que las mujeres, pues a mí me viene bien esa idea, digamos, pero si soy mujer, entonces yo llevo la peor parte. Entonces esa es la cosa, que muchos de esos, de esas configuraciones, pues tienen un lado positivo y un lado negativo. Entonces está bien que se enseñe a los niños a ser seguros de sí mismos, por ejemplo, y seguros de sus capacidades, El problema es que eso pase a expensas de las niñas, por ejemplo, y se diga es que las niñas no son buenas para las matemáticas, ellas son buenas para dibujar, para otras cosas, tú como eres niño, tú sí puedes. Eso es lo que es problemático. Entonces yo no creería en que haya machismos positivos, la verdad. Yo creo que el machismo en general, micro, macro o de cualquier tamaño, pues es en realidad negativo por eso, porque siempre lo positivo que se pueda derivar de ahí va a ser en detrimento o a expensas de alguien más. Entonces eso me parece que no es algo positivo de ninguna forma. Entonces digo, porque otra vez algunas personas dicen, bueno, ¿Qué tiene de malo que se enseñan los niños a ser fuertes, por ejemplo, o que se enseñan los niños a ser valientes o a ser aguantadores? Eso no tiene nada de malo y a lo mejor puede ser cierto, pero bueno, ya veíamos que puede tener, puede llegar a extremos que si son peligrosos, como esto de no le tengo miedo a nada y por lo tanto tomo muchos riesgos, pero bueno, digamos que sí, o sea, a lo mejor no necesariamente está mal aprender a ser fuertes, a ser resistentes, a ser racionales, etcétera, etcétera. El problema es cuando eso es a expensas de alguien más o en contra de alguien más. Entonces como tú eres el fuerte, la otra es la débil, como tú eres el listo, la otra es la tonta, como tú eres el capaz, la otra es la incapaz. Eso es lo que es verdaderamente problemático desde mi punto de vista. [01:25:11] Speaker A: Muy bien, pues entonces vamos a irnos a la pregunta que la vas a pensar muy bien, ha estado muy padre todo lo que nos has contado, Ali, muy bien. Pues muy bien, a mí me ha parecido muy bonito. Entonces, esta pregunta sería ¿Qué papel juega el ejemplo de los padres para prevenir en la siguiente generación o en las siguientes generaciones el micromachismo? Piénsalo y ahorita me platicas. Fíjate, nos fuimos a una pregunta que me pareció a mí interesante, el ejemplo de los padres para prevenir los micromachismos, pero aquí pensé en otra cosa, en el transcurso de lo que estábamos nosotros haciendo ese pensamiento pensé no me gusta mi papá y lo que a mí me gusta, aunque sea hombre, a mí no me gusta, el que me encanta es mi abuelo, porque es muy macho, porque es muy inteligente, porque protege mucho, el que me gusta es él y es al que yo quiero seguir. Entonces fíjate la importancia de padres o abuelos, porque habrá muchos jóvenes o muchas niñas o muchos niños que digan no, yo como mi papá me gusta mi abuelo y no me gusta mi abuelo paterno, me gusta mi abuelo materno, que no se parezca nada a la genética que yo tengo en esa dirección. ¿Qué piensas? [01:27:23] Speaker B: Sí, eso es un gran punto porque como decíamos, o sea, es cierto que donde uno aprende primero o más rápido vamos a decir, es en el núcleo familiar en el que vive, pero como decíamos hace un rato, hay muchos niños, niñas que viven con sus abuelos y de hecho sus abuelos tienen una labor central en su cuidado y en su crianza porque a veces a lo mejor tienen, como decíamos, tienen un padre o una madre nada más o incluso tienen a sus dos padres, pero sus padres están fuera mucho tiempo porque trabajan por diferentes razones y crecen mucho al cuidado de sus abuelas y abuelos. Eso por supuesto que puede pasar, pero como decía yo hace un rato también, no aprendemos nada más en la familia, aprendemos en otros espacios también, aprendemos de otros referentes. Entonces por eso es importante que como tú decías, que seamos quienes quienes consideramos que es necesario ir cambiando estas cosas, es importante que seamos un ejemplo para todas las personas, no nada más para nuestras hijas o hijos, que por supuesto es muy importante y muy relevante, pero ahí yo creo que entra la idea de la crianza más en colectivo, o sea, a los niños, a las niñas dice el dicho también, ese es otro dicho popular que los cría todo el pueblo, toda la aldea y efectivamente porque los niños y las niñas aprenden de todos lados y todos nosotros aprendemos en la escuela, aprendemos en el patio de juegos, aprendemos de lo que vemos en la televisión, de lo que vemos en las redes socio digitales, de lo que escuchamos en la música, de lo que leemos, de lo que vemos en nuestra cuadra, en nuestra calle, etcétera, etcétera y aprendemos por supuesto de nuestros padres y de nuestros abuelos y nuestra familia más cercana. Entonces por eso es importante ser un buen ejemplo para todas las personas, creo yo, de esto por ejemplo en particular de no ser machistas como decías y de no reproducir estos neomachismos o incluso de ver que se señalan esos machismos. Pero definitivamente yo creo que siendo padres es importante dar a los hijos un buen ejemplo en ese sentido, a las hijas, porque a veces podemos enviar mensajes contradictorios y decir una cosa y a lo mejor hacer otra. Eso es algo que muy comúnmente nos pasa también a todas las personas porque nadie es perfecto y entonces a veces, aunque uno crea ciertas cosas, a veces puede actuar en contra de eso que uno cree sin darse cuenta, como decíamos. Entonces es importante por eso también estar muy atentos a nuestra propia conducta, no nada más a la de otras personas, para estar diciendo a las otras personas eso que estás diciendo es machista, eso que estás diciendo es sexista o eso que estás diciendo no es correcto, sino aplicar esa misma lógica a nosotros mismos también. A ver, eso que acabo de decir como que no me sonó tan bien, o eso que estoy pensando en decir tal vez sea mejor idea no decirlo porque puede que sea, digamos, pues eso, ofensivo, machista, sexista o de otro orden. Entonces sí, definitivamente creo que es importante buscar buenos ejemplos y procurar buenos ejemplos y sobre todo nosotras, nosotros mismos, intentar ser esos buenos ejemplos, como decía, no solo para nuestros hijos o hijas, en mi caso, por ejemplo, yo no tengo hijas ni hijos, pero tengo sobrinas, por ejemplo, o convivo con las hijas o los hijos de mis amistades que son de alguna forma parte de una familia elegida. Entonces es importante para mí, aunque yo no soy su padre, pues también proyectar hacia elles un ejemplo positivo. No puedo nada más pensar bueno, ese es trabajo de los papás y allá que ellos lo hagan. Es importante también para mí, creo, participar de dar esos buenos ejemplos a niñas y niños, aunque no sean directamente mi responsabilidad. Entonces sí creo que es muy relevante que las niñas y los niños y las personas en general, insisto, pero los jóvenes, la gente joven tenga referentes de cómo es eso, porque como ya decías hace un rato, por ejemplo, el macho tradicional pues tuvo su espacio y tuvo su escaparate por muchos años y lo sigue teniendo de alguna forma en las películas o en las series de televisión, en las telenovelas, yo pues es importante que también ahí aparezcan otros referentes de hombres y mientras no estén allí, pues por lo menos en el entorno más cercano de los niños y las niñas, que vean que sus tíos, sus amigos, sus primos, sus vecinos, sus maestros, etc. Son de otra forma, evitan esas conductas machistas de manera cotidiana, tienen un trato más igualitario, más cordial con mujeres, con hombres y con todas las personas. Entonces creo que es importante ser un buen ejemplo en muchos sentidos. No nada más para los hijos y las hijas, aunque definitivamente pues por ahí hay que empezar. Yo creo. [01:32:26] Speaker A: Muy interesante lo de usar la reflexión y la auto observación, eso que nos estás diciendo ahorita es pues de vital importancia usar la reflexión y la auto observación para poder identificar cuando estamos diciendo o haciendo patrones, los patrones de los micromachismos en nuestra vida diaria. Pues estamos en el último segmento doctor, se nos pasó rapidísimo y me gustaría que nos platicaras con qué cierras este programa, qué mensajes, bueno, hemos estado dando, has estado dando muchos mensajes durante todo este rato, pero puedes empezar pues a cerrar con algo que tú consideres de interés para todas las familias. [01:33:23] Speaker B: Claro, sí, bueno, dialogamos como en algún momento lo mencionamos, como el machismo, dado que de fondo de lo que se trata es de pensar que lo masculino está por encima de lo femenino en cualidades, en derechos, en privilegios, etc. Pues afecta principalmente a las mujeres claramente, o a lo femenino digamos, pero no nada más, creo que es importante también darnos cuenta cómo nos afecta a nosotros como varones cuando aprendemos estas ideas pues también machistas que nos exigen una serie de cosas, lo que decíamos por ejemplo, sobre cómo esta idea de que los hombres tienen que ser fuertes, tienen que ser valientes, puede acarrear problemas a los propios hombres o a otros hombres, no a mí mismo, sino a otros hombres también. Entonces, pues creo que ganamos todas las personas si primero concebimos al machismo como algo negativo, como algo digamos que valdría la pena erradicar y segundo, pues si nos esforzamos por hacerlo, por implementar en nuestras vidas esta vigilancia, como decías, esta auto observación, como decía hace un momento, pensar esto que estoy diciendo, esto que estoy haciendo, ¿Con qué tiene que ver? ¿Tiene que ver con esas ideas que aprendí solo porque así creí que era o es algo que de verdad yo creo, yo pienso? Y segundo, como decía, también favorece que las personas involucradas sean tratadas de la misma manera, sean respetadas igualmente, sean valoradas igualmente, o favorece lo contrario. Y esas son buenas pistas para ver qué actitudes a lo mejor vale la pena retener y seguir teniendo y cuáles a lo mejor vale la pena ir modificando y decir, bueno, no, este comentario, esta actitud, esta forma de hacerlo, no favorece que yo piense en las demás personas como mis iguales, no favorece que las personas se sientan incluidas, no favorece que las personas se sientan apreciadas, entonces mejor debería irlo modificando. Y así creo que con base en eso podemos ir haciendo avances importantes. Como dijimos, o como decía yo también, desafortunadamente vivimos en un mundo machista en muchos sentidos todavía y estamos intentando desarmarlo en ese sentido, dejar que sea menos machista cada vez. Entonces todos aprendimos de una u otra forma, algunas más, algunos menos, a ser machistas, actuar de formas machistas. Lo importante es ir cada vez, digamos, reduciendo eso más, lo más posible. Entonces no nos desanimemos, no nos desesperemos, no nos enojemos también cuando alguien nos diga, oye, eso que estás diciendo a lo mejor es machista, a lo mejor no vale la pena que lo repitas. Escuchemos, seamos abiertos a escuchar esas voces y veamos cómo podemos mejorar, porque de eso se trata, de hacerlo mejor día con día. [01:36:33] Speaker A: Muy bien, pues entonces amigos, como ya estamos por cerrar el programa, yo quiero ir estuve anotando todas las cosas que a mí me parecieron importantes y entonces aquí el doctor nos va a decir si sí o si no. Lo que yo estoy diciendo está bien. A ver, los micromachismos no son solo un tema de mujeres ni de hombres, sino de todos como familia y como sociedad. Se trata de que aprendamos a comunicarnos con respeto, que aprendamos poco a poco a ser un mundo menos violento, de evitar frases o actitudes que minimicen a los demás, minimicen al otro, sea hombre o mujer, y que tratemos de construir relaciones sanas y conscientes. ¿Estás de acuerdo, doctor? [01:37:24] Speaker B: Absolutamente, sí. [01:37:25] Speaker A: Entonces, el cambio vamos a empezar nosotros con lo pequeño, vamos a empezar a darnos cuenta cómo hablamos, cómo escuchamos y cómo estamos educando a nuestros hijos. Necesitamos ser más cuidadosos en esos detalles y de esa manera, como nos ha dicho todo el programa el doctor, estaremos sembrando semillas de respeto, de igualdad y de amor. Pues muchísimas gracias al doctor Ali Siles por su compañía y a toda la comunidad Cuento Contigo, como siempre, a toda la comunidad Cuento Contigo por estar aquí con nosotros. Gracias doctor, por haber tomado esta invitación y por habernos hecho un programa tan agradable. [01:38:16] Speaker B: Muchas gracias. Un gusto para mí. [01:38:17] Speaker A: Muchísimas gracias y a toda la comunidad Cuento Contigo. A todos los que nos ayudan a hacer este programa, a todos los que están allá en Houston haciendo todas sus maravillas, poniéndonos cosas para que podamos entender más lo que nos platica el doctor. Muchísimas, muchísimas gracias y a toda la comunidad, gracias por permitirnos entrar a su mente y a su corazón. Los esperamos el próximo domingo. Que Dios los llene de bendiciones a todos y a todas las familias. Muchísimas gracias.

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